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EN HUESCA

El Monasterio de Casbas será una hospedería

Conservará la estructura original del edificio, y contará con una veintena de habitaciones y un espacio cultural sobre la Edad Media

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Monasterio de Casbas (Huesca).

El Monasterio de Casbas de Huesca tiene nuevo propietario. Una empresa de Ejea de los Caballeros lo ha comprado por un millón de euros para convertirlo en una hospedería y en un espacio cultural de referencia sobre la Edad Media.

Se trata de un lugar donde se respira tranquilidad y reposo, y sus nuevos promotores dicen no tener prisa en realizar la obras de recuperación y transformación. No quieren hacer una intervención agresiva.

A día de hoy, todavía se conserva la estructura medieval y es el patrimonio que se quiere mantener: "El planteamiento de un hotel que rompe con esas estructura no es compatible con nuestro enfoque. Queremos hacer que la gente sienta la experiencia viva de morar, de dormir, de comer, de estar disfrutando de un espacio tal y como fue construido hace más de 300 años", explica Miguel Martínez Tomey, director ejecutivo de la consultora Delera, que participa en el proyecto.

El hotel tendrá entre 25 y 30 habitaciones y sus nuevos dueños quieren que sea asequible para un público "muy general". "No vamos a hacer un complejo de lujo solo para unas élites, queremos que venga la gente, que sea usado y que sea accesible", añade Martínez Tomey.

Sobre el papel, además, está la creación de un centro de interpretación e investigación de la Edad Media y una biblioteca con fondos de destacados de la Universidad de Zaragoza. También aulas, salas de conferencias, una incubadora de empresas y un pequeño centro de día. Para todo ello, se creará una fundación que gestione la parte cultural y social del proyecto. Según la alcaldesa de Casbas, María Pilar Viu, esto "puede ser lo que le de salida al Monasterio".

Los vecinos, como la alcaldesa, consideran que el proyecto puede ser "un revulsivo para la zona". Sin embargo, en el pueblo también flota un cierto escepticismo tras el fracaso del proyecto de la anterior promotora, cuya iniciativa no salió adelante. Con todo, confían en que este sí vea la luz y que pueda poner freno a la despoblación, sirviendo como polo de actividad turística y cultural.