El menor fallecido en la piscina murió de una parada cardio respiratoria por un cambio brusco de temperatura

La muerte del niño de 10 años fallecido el miércoles en una piscina de la Puebla de Alfindén se debió a una parada cardio respiratoria por un cambio brusco de temperatura. Esta es la conclusión a la que han llegado los forenses a falta de las últimas pruebas. 

El pequeño, que se encontraba en las instalaciones municipales por una excursión escolar, se metió en el agua tras estar jugando fuera con sus amigos. Según la Guardia Civil, una profesora se tiró a la piscina al ver que el niño no volvía a la superficie. Le realizaron maniobras de reanimación durante más de una hora, pero no pudieron evitar su muerte.

La localidad zaragozana ha decretado dos días de luto oficial.