El mal tiempo condiciona el primer fin de semana del Salto de Bierge

El Salto de Bierge, una de las zonas de baños naturales más concurridos de Aragón, reabrió el pasado 15 de junio tras cerrar el último verano por la pandemia. Este fin de semana, por lo tanto, se esperaba que multitud de aragoneses se acercasen hasta este enclave para disfrutar del primer chapuzón del año. Sin embargo, la mala previsión meteorológica ha dejado una imagen insólita: soledad y muy poca afluencia en uno de los enclaves más famosos de la Comunidad.

Muchos bañistas han pospuesto su visita al Salto de Bierge, que este verano estrena aseos públicos y la posibilidad de comprar entradas a tres euros a través de internet. El aforo, que este año se puede consultar a través de la web, es de 188 personas.

"Tenemos dos importantes novedades. Uno es que se pueden comprar las entradas a través de 'saltodebierge.info'. La gente la compra ahí, se le descarga un código QR y viene por taquilla y ya no tiene que hacer el pago en taquilla. Y otra muy importante es que se han cambiado los baños que había portátiles por unos baños de obra", explica Samuel Santamaría, concejal de Medioambiente de Bierge.