El jurado halla culpables a los dos acusados en el juicio del empresario vasco asesinado

El jurado del juicio por el asesinato de un empresario vasco en Pedrola (Zaragoza) ha hallado culpables por unanimidad a los dos acusados por los delitos de asesinato, robo con violencia, estafa y detención ilegal. El jurado ha indicado que en el delito de asesinato concurren las agravantes de alevosía  y ensañamiento, y que el asesinato se cometió para evitar que se descubriera la comisión de otro delito. Además, considera que hay evidentes pruebas periciales y testificales que demuestran la comisión de los delitos. La vista ha terminado este mismo viernes, tras una semana de sesiones en las que han asistido a las declaraciones de los acusados, testigos y peritos del caso.

Ahora, el juez deberá dictar sentencia. Ambos acusados se enfrentan a penas que pueden alcanzar los 35 años de prisión después de que la acusación particular haya retirado su solicitud de prisión permanente revisable, ya que considera que no se puede probar que los acusados actuaran como una organización criminal. Por tanto, piden 35 años de prisión y el Ministerio Fiscal, 32.

Han sido cuatro días de declaraciones en las que muchas pruebas han apuntado hacia la responsabilidad de ambos acusados, algo de lo que no dudan los investigadores. Se han detallado las lesiones que sufrió la víctima a consecuencia de los golpes y también parece probado que fue enterrada viva. El jurado está ya deliberando para tratar de determinar la responsabilidad de cada uno de los acusados, una vez tomen una decisión, será el juez el encargado de imponer la pena si es necesario.

El juicio ha terminado como comenzó, con ambos acusados culpándose mutuamente. Pero restos en el coche y en el lugar de enterramiento, la identificación de dos testigos o el intento de destruir pruebas no dejan dudas a los investigadores. "El rol de ambos acusados es esencial para la consumación de este asesinato, sin duda", ha aseverado uno de los peritos. 

La víctima murió, según explican los forenses, por la acumulación de lesiones internas a consecuencia de los golpes que recibió cuando estaba inmovilizada. Además, quedó demostrado que fue enterrada viva

"Si el estómago estaba con tierra, el esófago tenía tierra y él había intentado respirar tierra, evidentemente había hecho inspiraciones con el intento de vivir agónico de estar sufriendo"

Tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular les consideran responsables de un asesinato con ensañamiento, detención ilegal, robo con violencia y estafa, y piden penas de entre 32 y 35 años de prisión.