El juez indaga en la seguridad de organismos que recibieron sobres explosivos

El juez de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, indaga en la seguridad de las instituciones y empresas que recibieron sobres con material explosivo en los últimos días de noviembre, incluido el Palacio de la Moncloa y el Ministerio de Defensa. Un asunto sobre el que preguntará este jueves a los responsables y técnicos de seguridad de estos organismos.

Este magistrado, titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, investiga por un presunto delito de terrorismo el envío de sobres con pólvora y pequeñas bolas de metralla al Palacio de la Moncloa -dirigido al Presidente del Gobierno-, al Ministerio de Defensa -dirigido a la ministra, Margarita Robles-, a la embajada de Ucrania en Madrid, a la base aérea de Torrejón de Ardoz y a la empresa de fabricación de armamento en Zaragoza, Instalaza.

En el marco de estas pesquisas, el juez Calama ha citado este jueves a partir de las 09:30 a responsables de seguridad de Presidencia de Gobierno, técnicos de seguridad del Ministerio de Defensa, al jefe de Seguridad de la embajada de EEUU en Madrid y a los integrantes del servicio de seguridad del Centro de Satélites de la UE con sede en Torrejón.

También tomará declaración al vigilante de la embajada de Ucrania que resultó herido al abrir el sobre el pasado 30 de noviembre. Tras conocer este suceso, el juez acordó abrir diligencias y, un día después, asumió la investigación del resto de envíos que se fueron conociendo progresivamente.

El primero llegó al palacio de la Moncloa el pasado 24 de noviembre e iba dirigido a Pedro Sánchez. Los servicios de seguridad lo detectaron en un filtro "ordinario" de revisión de correo y posteriormente fue detonado.

Las primeras investigaciones detectaron que los sobres se habían enviado desde territorio español y eran de similares características, y que el material que contenían era de fabricación casera, material pirotécnico que causa deflagración.

Días después, fuentes próximas al caso informaron de que los sobres sospechosos procedían de Valladolid y de un mismo autor, según las primeras pesquisas.

De los cinco sobres, tres fueron detonados de forma controlada -los remitidos a Pedro Sánchez, Margarita Robles y la empresa Instalaza-, en tanto que el enviado a la Embajada de Ucrania deflagró y causó heridas leves a un trabajador. El único 'neutralizado' fue el de la base aérea de Torrejón.