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OLA DE CALOR

El intenso calor deja noches tórridas en la provincia de Zaragoza y marca récords en la de Teruel

En Torla, en el Pirineo oscense, se han alcanzado los 39 grados, una temperatura inusual en la zona. Los expertos estudian el comportamiento de la DANA que ha traído el calor, para ver cuándo acabará el episodio de altas temperaturas

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Un grupo de personas se bañan en una fuente en la plaza del Pilar, en Zaragoza. / EFE

La de esta semana es la ola de calor más larga que se recuerda en la serie histórica de los últimos 80 años. En Aragón, las temperaturas diurnas superan los 40 grados en buena parte del territorio. En Cariñena, a las 11:00 de la mañana, el mercurio ya rondaba los 30 grados. Una situación que no cambia de noche, cuando dormir a más de 25 grados se vuelve insoportable. "Corre algo de brisa, pero poco. Se hace difícil dormir", asegura una vecina de Cariñena. En la localidad zaragozana rondará esta noche los 27 grados. 

En Teruel, por ejemplo, han superado los 38 grados, algo inusual para la capital turolense, aunque las localidades cercanas a las sierras disfrutan de noches más frescas, pero sin librarse del calor durante el día. En Torla, en el Pirineo oscense, se han superado los 39 grados

El profesor de Geología y Ordenación del Territorio de la Universidad de Zaragoza, Miguel Ángel Saz, recuerda que no es raro que en Zaragoza, por ejemplo, se superen los 40 grados en verano, aunque admite que esa temperatura prolongada en el tiempo sí es inusual. "Muchos años se superan los 40, pero este año es diferente porque lo hemos alcanzado ya en varias ocasiones. Ya en mayo los rozamos, en junio los superamos y ahora otra vez", señala el geólogo. 

El miércoles fue el día más tórrido en España de los últimos 80 años. Una situación que tiene su explicación en la DANA que está situada en la península Ibérica y en el sur de Francia. "La configuración atmosférica hace que la masa de aire que está marcando la circulación de vientos del sur, del continente africano, se aposenten aquí y descarguen el calor acumulado", explica el experto. 

La predicción de este tipo de fenómenos no es sencilla. Los meteorólogos indican que cualquier mínimo movimiento en esa masa de aire puede cambiar el panorama actual y hacer que el calor extremo sea menos persistente. De momento, se estima que a partir del martes que viene comiencen a descender las temperaturas máximas, aunque se quedarán por encima de los 35 grados. 

El calor obliga a modificar los horarios de los trabajadores en exteriores

En el yacimiento arqueológico de Los Bañales, en Uncastillo, el intenso calor ha obligado a los trabajadores y estudiantes a modificar su horario. "Empezamos a las 06:30 y a las 12:00 ya tenemos que retirarnos al interior y a los laboratorios", comenta Paloma Lorente, arqueóloga de la excavación. 

Trabajar a pleno sol afecta a las personas, pero también a las piezas que van descubriendo. El carbón y el bronce se dañan con el sol. Una situación que hace que se complique su labor. 

La ola de calor actual contrasta mucho con la temperatura que hace dos semanas tenían en la zona. "Hacía mucho viento y veníamos a trabajar con plumas y sudaderas para el frío", mantiene la arqueóloga.