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EDUCACIÓN

El programa Erasmus, también para estudiantes de Formación Profesional

La convocatoria para alumnos de FP está abierta hasta el 23 de febrero. Está dirigida a hacer prácticas en empresas fuera de España durante 2023

S. ROMEO /
La convocatoria para solicitar una estancia en el extranjero durante el año 2023 está abierta hasta el 23 de febrero.
icono foto La convocatoria para solicitar una estancia en el extranjero durante el año 2023 está abierta hasta el 23 de febrero.

El programa de intercambio de estudiantes Erasmus + no es una oportunidad dirigida únicamente a universitarios. Del más de medio millar de estudiantes aragoneses de centros mantenidos con fondos públicos que participaron el pasado año en el programa, el 3,4% cursaban un ciclo de Formación Profesional (FP). Unas cifras poco significativas, apuntan desde el departamento de Educación del Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza, porque la pandemia trastocó los planes de instituciones y alumnos, produciéndose menos movilidades -en concreto, dos terceras partes- que en cursos pasados.

Los estudiantes que sí han disfrutado de esta opción en ciclos de Grado Medio y Superior insisten en que se trata de una opción menos conocida, pero igual de provechosa. La convocatoria para solicitar una estancia en el extranjero durante el año 2023 está abierta hasta el 23 de febrero.

En total, 655 estudiantes universitarios y 95 de FP hicieron sus maletas en el último curso para terminar de formarse fuera de España. La principal diferencia entre la experiencia Erasmus en universitarios y alumnos de FP, cuentan, es que, por lo general, los primeros se trasladan a otro país para estudiar, mientras que los estudiantes de ciclos de Grado Medio y Superior lo hacen para completar sus prácticas obligatorias.

"Es una experiencia muy positiva. Te ayuda tanto personalmente, conociendo nuevas amistades y enfrentándote a retos como el idioma, como profesionalmente, porque al final estás aprendiendo a trabajar en otro país, con otras culturas", afirma Sergio Abadía, quien el año pasado decidió subirse a bordo del Erasmus+ para hacer unas prácticas voluntarias como estudiante del ciclo de Grado Medio de Telecomunicaciones.

"Llegamos a Arezzo (Italia) el 1 de julio y nos fuimos el 31. Durante ese mes estuve trabajando en un estudio de radio dirigiendo cámaras y aprendiendo de conectores. Súper recomendable", añade el joven.

En su caso, la experiencia Erasmus fue más breve de lo habitual por la pandemia. Por lo general, el periodo de prácticas en otro país va de marzo a junio, periodo que abarcan la Formación en Centros de Trabajo (FCT). Así lo hicieron 160 alumnos de ciclos de Formación Profesional mantenidos con fondos públicos durante el curso 2019-2020, y 155 en el 2018-2019. 

Sofía Visiedo y Javier Flores durante su Erasmus +.

Sofía Visiedo es una de las estudiantes de Formación Profesional que en 2019 se aprovechó de una estancia de Erasmus +. En su caso, se desplazó junto a dos compañeras del Grado Medio en Confección y Moda a Bolonia (Italia). "Yo no sabía ni siquiera que existía la opción. Cuando nos lo dijeron, directamente nos dieron el destino y el alojamiento. Te lo gestionaban todo: las prácticas, el alojamiento, los vuelos... Yo solo tuve que poner dinero para vivir allí", relata.

En Bolonia realizó prácticas en un estudio de moda durante dos meses y medio. Una oportunidad que, dice, "fue genial". "Nos llevaron a un desfile y aprendíamos cómo se trabajaba en Italia". En su opinión, el Erasmus + otorga "un distintivo en el currículum": "Mucha gente no quiere ir porque piensan que se cierran la puerta de que te contraten en una empresa de tu ciudad tras las prácticas, pero yo creo que no", sentencia.

Un año antes, Javier Flores se mudó durante tres meses a Velenje (Eslovenia) para hacer la FCT del Grado Superior de Automoción que entonces cursaba. "Me fui porque me interesaba viajar y conocer cómo se trabaja en otros lugares de Europa", detalla. Para él, lo más duro fueron los primeros días de adaptación: "Al principio te planteas 'qué hago aquí', en un pueblo tan pequeño, con el frío, la diferencia de comidas y de horarios... pero una vez que coges la rutina y conoces a gente, disfrutas mucho", argumenta. Para el joven, el Erasmus + le sirvió para descubrir su pasión por recorrer mundo.