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La reforma laboral sale adelante en el Congreso con el voto por error de un diputado del PP

Los diputados de UPN han roto la disciplina de voto y se han posicionado en el 'no', pero el voto telemático de un diputado del PP ha sido decisivo para la aprobación del texto

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Aplausos en la bancada del Gobierno. / Europa Press

El Gobierno ha sacado adelante este jueves la convalidación de la reforma laboral en el Congreso con los votos de Ciudadanos, el PDeCAT y UPN, formaciones poco proclives a avalar sus medidas laborales, y con el voto en contra de socios tradiciones como el PNV, Esquerra Republicana y EH-Bildu. La votación ha sido muy ajustada, con 175 votos a favor y 174 en contra, un voto favorable menos de los que inicialmente se esperaban.

En un primer momento, tras el recuento de los votos emitidos, la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, ha equivocado los resultados, anunciando que se derogaba el real decreto ley. Tras unos instantes de incertidumbre en la bancada del Gobierno y de los partidos favorables a la reforma laboral, finalmente, Batet ha rectificado el resultado, dando por convalidada la norma

Cambios de última hora en los votos

Los dos diputados de UPN en el Congreso, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, no han acatado la decisión de su partido y han votado en contra de la reforma laboral en el Congreso de los Diputados. Todo ello tras anunciar a última hora del miércoles que apoyarían el texto. 

No obstante, la reforma laboral sí ha sido convalidada. La razón: un diputado del PP ha equivocado su voto telemático y ha votado a favor de la aprobación de la norma, dando al Gobierno el apoyo que necesitaba para sacarla adelante. 

Para la convalidación del decreto ley con la reforma acordada por los sindicatos CCOO y UGT y la patronal CEOE, el Gobierno ha sumado los votos de PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, el PDeCAT, Más País-Equo, Compromís, Nueva Canarias, el Partido Regionalista Cántabro (PRC), Nueva Canarias y Coalición Canaria. En contra han votado el PP, Vox, Esquerra Republicana, el PNV, EH-Bildu, la CUP, el BNG, Foro Asturias y, finalmente, los dos diputados de UPN.

Asimismo, tal y como pretendía el Gobierno, el Congreso ha rechazado la tramitación de la reforma como proyecto de ley, impidiendo así que los grupos puedan proponer cambios a través de enmiendas.

Este rechazo, exigido por la patronal, que ya había avisado de que no aceptaría que se tocara "ni una coma" del acuerdo, ha impedido la negociación de cambios, tal y como han exigido socios del Gobierno, como ERC y Bildu, que le pedían llevar más lejos la reforma.

Intenso debate

"No encuentro, por mucho que lo busque, un argumento sólido para votar en contra de esta reforma. Me apena que el debate se sitúe en el campo de la rivalidades partidistas. Me entristece". Así se dirigía la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, al hemiciclo en el Congreso de los Diputados durante la sesión de este jueves. De esta forma, la ministra reaccionaba al hecho de no haber conseguido más apoyos para sacar adelante la nueva ley. 

La ministra ha insistido en la necesidad de una nueva norma que garantice la estabilidad laboral y ha afeado a los grupos que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez, que ahora no se posicionen a favor de la reforma. 

Críticas a los grupos de la izquierda que han votado 'no'

La Ministra de Trabajo ha sido muy crítica con los grupos de la izquierda que han acabado votando en contra: ERC y Bildu. Yolanda Díaz les ha afeado que no hayan querido discutir con rigor y seriedad en la negociación, y que no hayan querido hablar de contenidos, al contrario que el PNV, aunque votará en contra, pero Yolanda Díaz les agradecía esa disposición a negociar.

A los que han anunciado que votarían 'no', la vicepresidenta segunda les ha dicho que no hay argumentos para ello, y que eso es "quedarse en el limbo y avalar el modelo fracasado del PP".

Claves de la reforma laboral

Nueve meses. El tiempo que han durado las intensas negociaciones entre el Ministerio de Trabajo y los Agentes Sociales. El pasado 23 de diciembre se lograba lo que parecía un imposible; que sindicatos y empresarios dijeran sí a una de las reformas estrella de la coalición de Gobierno.

El Ejecutivo conseguía el tan deseado consenso en la mesa de diálogo social, y cumplir con una exigencia de Bruselas, que reclamaba cambios profundos en el mercado laboral

Entre las principales novedades está la reducción de la temporalidad, la desaparición de los contratos por obra y servicio y la prohibición de que los salarios se sitúen por debajo de lo estipulado en el convenio sectorial. Además, la reforma potencia los ERTE para evitar despidos y fija sanciones de hasta 10.000 euros por incumplimiento. 

El Gobierno asegura que los efectos de la norma ya son palpables. "El 15% de los contratos nuevos suscritos el pasado mes de enero lo fueron con carácter indefinido, lo que supone un importante aumento de la ratio de esta modalidad contractual", ha celebrado la ministra de Trabajo. 

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