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CULTURA

'El caudillo y las uvas de la derrota', un ensayo sobre la batalla de Teruel y las condiciones meteorológicas

El escritor Vicente Aupí y el meteorólogo Eduardo Lolumo han visitado este miércoles el plató de programa Buenos Días de Aragón TV para contar cómo influyeron la nieve y el frío en este destacado episodio la historia

ARAGÓN NOTICIAS /
Nevadas intensas y temperaturas de hasta -20 ºC protagonizaron la batalla de Teruel.
icono foto Nevadas intensas y temperaturas de hasta -20 ºC protagonizaron la batalla de Teruel.

'El caudillo y las uvas de la derrota' es el último libro del divulgador científico Vicente Aupí, un ensayo que aborda la batalla de Teruel poniendo especial énfasis en todo lo ocurrido en la Nochevieja de 1937. El escritor y el meteorólogo de los informativos de Aragón TV Eduardo Lolumo han visitado este miércoles el plató de programa 'Buenos Días' de Aragón TV para contar cómo influyeron las condiciones meteorológicas en este destacado episodio la historia.

"La batalla de Teruel está asociada a las condiciones que hubo y es, sin duda, el episodio decisivo de la Guerra Civil española", ha destacado Aupí durante su intervención. Nevadas intensas y temperaturas de hasta -20 ºC protagonizaron un enfrentamiento que ha sido comparado con el de Stalingrado, durante la II Guerra Mundial. "En ambos casos, tanto el caudillo como el 'führer' echaron la culpa a sus subordinados y no quisieron admitir sus propias responsabilidades, aunque hay muchos paralelismos más", ha destacado el escritor. 

"El 'general invierno' ha sido decisivo en algunos momentos cruciales de la historia. En esa situación, aunque no fue determinante, sí que influyó el frío intenso", ha subrayado Lolumo. Por su parte, Aupí ha añadido: "Se produjeron más de 15.000 casos de congelaciones durante la batalla de Teruel. Las condiciones fueron atroces". 

El 31 de diciembre de 1937, los generales franquistas decidieron aplazar al día de Año Nuevo la toma de Teruel, de la que los republicanos habían huido en desbandada horas antes, pero, el 1 de enero, cuando se dispusieron a hacerse con la ciudad, el tiempo se había complicado y el ejército republicano había regresado a sus posiciones de defensa, por lo que no pudieron conquistarla hasta dos meses después.

"Las tropas llegan hasta las puertas de Teruel donde, en lugar de entrar, recibieron la orden superior de aguardar al día de Año Nuevo para entrar en la plaza triunfalmente. Fue un gran error, porque no esperaban lo que sucedió después: que la gran nevada de esa madrugada y una ola de frío en los posteriores días los detuviera. Franco le echó la culpa a las condiciones, pero realmente fue uno de los mayores errores militares de la Guerra Civil", ha comentado el escritor. 

Un desacierto que, según Aupí, avergonzó al dictador e hizo que no permitiera a la familia del gobernador militar en Teruel, el coronel Rey d’Harcourt -fusilado en Pont de Molins en 1939-, recuperar sus restos mortales hasta 1972.

Este hecho también supuso para Franco el descrédito internacional. "Tanto Mussolini como Hitler querían que continuara la ofensiva prevista sobre Madrid, que hubiese puesto fin a la guerra, pero Franco entró en Teruel, perdió y se equivocó", ha señalado el divulgador. El libro contiene alguna carta enviada por Mussolini en la que se muestra muy enfadado por los errores cometidos.

Entre tanto, ese mismo enero, mientras se encontraban inmersos en la batalla, se produjo la aparición de una aurora boreal, "un fenómeno totalmente anómalo", según el meteorólogo, que confundió a los soldados, y las hizo creer que se trataba de una prueba del arma italiana conocida como el 'rayo de la muerte'. "Hay que imaginarse el ambiente: la derrota, el frío, el hambre y, encima, una aurora boreal", ha reseñado Lolumo. 

Del 10 al 12 de julio, el escritor y el meteorólogo volverán a encontrarse durante la celebración en Jaca del curso de verano de la Universidad de Zaragoza 'Atmósfera, tiempo y cambio climático'.