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TURISMO

El camping, un alojamiento vacacional que sigue al alza

Los campistas primerizos han pasado del 30% al 70% en los cámpines aragoneses. Los turistas extranjeros ocupan la temporada baja, mientras que el turismo nacional se decanta por el verano

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Parcela ocupada en el Camping de Loarre (Huesca).

La pandemia ha obligado a replantearse muchos hábitos, uno de ellos es el alojamiento vacacional. Cada vez son más personas las que eligen espacios con cocina y baño privado, en áreas con espacios abiertos o directamente al aire libre. Los cámpines se han convertido desde el pasado verano en una opción muy valorada para pasar los días libres y las vacaciones. La pasada Semana Santa aumentó considerablemente el número de reservas en espacios campistas, una trayectoria ascendente que continúa de cara al verano. 

Entre los que eligen esta opción, cada vez son más los que se estrenan en la acampada. "Ha venido mucha gente que era primeriza en esto del campin. Que no sabía de qué iba el tema. Otros años normales era un 20% o 30% y este año serán un 70%", señala Alejando Sempere, gerente del Camping de Loarre, en Huesca. 

La apertura de las comunidades supuso poder retomar la actividad, pero es la movilidad internacional  la que hará mejorar las cifras de negocio. Es el caso de la localidad turolense de Albarracín, en cuyo campin tienen ya el 30% de los bungalós reservados para verano. Un nivel de reservas que se repite en el conjunto de cámpines de Aragón. "Están empezando a venir ahora, pero en cuanto vean que es seguro y que no hay problema, vamos a recuperarlos otra vez, porque es un cliente muy importante. Vienen en temporada baja, en los meses primavera y en otoño, cuando menos ocupación hay de clientes nacionales", comenta José Antonio Vicente, desde el Camping Ciudad de Albarracín.