El calor, la sequía y las plagas reducen un 30% la cosecha del maíz en Aragón

Los agricultores aragoneses ya están cosechando el maíz. Lo hacen una semana antes de lo habitual, debido, principalmente, al calor de los últimos meses y también a la falta de lluvia. Los agricultores lamentan que el adelanto en la cosecha suele ir acompañado de una merma en la producción. Razón por la que calculan que este año recogerán un 30% menos que el anterior. Una campaña que este año está marcada también por el calor, la escasez de agua y las plagas.

Además, desde el campo señalan que este año venderán el maíz a poco más de 30 céntimos por kilo, mientras que sus costes de producción, en algunos casos, se han duplicado.

"Tuvimos una plaga de taladro, un gusano que se mete en el tallo del maíz, y tuvimos algo de merma. La principal causa del poco rendimiento que están saliendo en las hectáreas del maíz es la araña roja, un ácaro que pica la hoja y provoca que el maíz produzca menos", explica Víctor Recaj, ingeniero técnico agrícola de la cooperativa comarcal Virgen de la Corona de Almudévar, en Huesca.

Tampoco ha ayudado el calor y especialmente la falta de precipitaciones. El cultivo del maíz requiere una cantidad elevada de agua y este verano los cupos no han permitido regar la planta con todo el líquido que necesitaba.

"Ha hecho mucho calor y la planta no ha podido crecer como debía. Además, la escasez de agua también ha sido el problema. No se ha regado todo lo que se debía, porque teniendo cupos se ha ido a regar un poco justo", señala Ángel Barrio, agricultor de la zona.