Publicidad
ALEMANIA

El atacante de la iglesia de Testigos de Jehová en Hamburgo se suicidó al llegar la policía

El agresor perpetró el crimen con un arma deportiva para la que poseía licencia. Era un antiguo miembro de la comunidad

ARAGÓN NOTICIAS / EFE /
Flores en recuerdo de las víctimas. / EFE (EPA)
icono foto Flores en recuerdo de las víctimas. / EFE (EPA)

El atacante que en la noche del jueves mató a siete personas que participaban en un oficio religioso en Hamburgo (Alemania) se quitó la vida al llegar la policía. Para perpetrar la matanza utilizó una pistola para la que disponía de un permiso de armas, según han informado las autoridades de la ciudad de Hamburgo. El agresor era un antiguo miembro de comunidad y las hipótesis apuntan a una disputa personal como principal móvil del asalto.

"El perpetrador huyó a la primera planta del edificio y allí se suicidó, por lo que hablamos en total de ocho muertos", ha dicho este viernes el concejal de Interior de Hamburgo, Andy Grote, en una rueda de prensa. Según ha informado el director del operativo policial, Mathias Tresp, cuando los agentes entraron al inmueble, vieron de inmediato cómo un individuo con un arma de fuego huía a la planta superior. A continuación, ha explicado, encontraron "a un hombre sin vida con un herida letal y con un arma de fuego al lado". El responsable policial ha destacado que la rápida actuación de la policía logró aislar al atacante de sus víctimas y evitó que se produjeran más muertos.

Los representantes de la Fiscalía y de la Oficina de Investigación Criminal de la policía han señalado que el atacante, que ha sido identificado como Philipp F., de nacionalidad alemana, no contaba con antecedentes penales de ningún tipo y poseía un permiso de armas como tirador deportivo. Para el crimen empleó la pistola que estaba registrada a su nombre y en su vivienda han sido halladas múltiples cajas con municiones. Además la policía ha confiscado dispositivos electrónicos que todavía están siendo investigados.

Aunque la motivación del ataque todavía está por esclarecer, no hay indicios de que haya un trasfondo político, sino que las autoridades apuntaron más bien a una posible disputa personal, a pesar de que no entraron en detalles. Philipp P. había sido testigo de Jehová pero abandonó la comunidad religiosa hace aproximadamente un año y medio, "de forma voluntaria pero no de buenas maneras", según el portavoz de la Oficina de Investigación Criminal, Thomas Radzuweit. 

Las siete víctimas mortales del ataque son cuatro hombres y dos mujeres, de entre 33 y 60 años y todos ellos de nacionalidad alemana, así como una criatura nonata de siete meses de gestación. Ninguno de ellos eran parientes del atacante. Así mismo, ocho personas resultaron heridas y cuatro de ellas permanecen de momento en estado grave, de las cuales seis poseen nacionalidad alemana, además de contarse entre ellas una mujer ugandesa y una ucraniana.