El asalto al capitolio de Estados Unidos, un año después

Este jueves 6 de enero se cumple el primer aniversario del asalto al capitolio estadounidense, en el que más de 2.000 seguidores de Donald Trump ocasionaron graves disturbios, con un objetivo claro: impedir que Joe Biden fuera ratificado como presidente de Estados Unidos. Los incidentes se saldaron con cinco muertos y 140 policías heridos.

Miles de personas se agolparon a las puertas del Capitolio para impedir que el senado certificase la victoria de Joe Biden. Aunque la policía trataba de calmar a los manifestantes, estos destrozaron todo lo que encontraron a su paso hasta que consiguieron acceder al interior.

Tras varias horas de ataque, Biden fue elegido nuevo presidente de EE. UU. Un año después de estos incidentes, siete de cada diez votantes de Donald Trump todavía considera que les robaron las elecciones.

Por su parte, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, remarcó este miércoles su compromiso de llevar ante la justicia a los responsables "a todos los niveles" del asalto, y reiteró que las autoridades "seguirán los hechos allí donde lleven". Así lo indicó Garland en un discurso desde la sede del Departamento de Justicia de EE.UU, donde remarcó que perseguirán a los autores "tanto si estuvieran presentes ese día o fueran responsables de otro modo del asalto" a la democracia de EE.UU.

"Seguiremos los hechos allí donde lleven", aseveró. La pasada semana los fiscales federales en el Distrito de Columbia, donde se encuentra Washington, informaron de que 725 personas han sido ya acusadas formalmente por la entrada en el Capitolio, de las que 165 ya se han declarado culpables.