El arraigo al pueblo y la facilidad de conciliar, claves para las mujeres que emprenden en el mundo rural

Cada vez son más las mujeres que deciden emprender un nuevo negocio en el mundo rural. El arraigo al pueblo y la facilidad de conciliar la vida laboral son determinantes a la hora de tomar la decisión. La Diputación de Zaragoza apoya a estas emprendedoras con una nueva edición del Plan de Autoempleo Femenino, para el que destina 400.000 euros, un 62% más que el año pasado.

Una de las participantes en el programa es Cristina Arbués. Se quedó en paro con 55 años y apostó por crear su propio negocio y quedarse en su pueblo, en Ejea de los Caballeros. El plan de autoempleo femenino de la Diputación de Zaragoza le ayudó a decidirse y ahora ella, con su local, promueve también los proyectos femeninos -tres de sus proveedores son mujeres rurales-.

Aunque no ha sido un año fácil, con paciencia, explica, ha sacado adelante su consulta de quiromasaje. "Ha sido complicado. La cosa va mejor, va más fluida y vamos con paciencia. La gente empieza a conocerme, empieza a funcionar el boca a boca. Los clientes y clientas que han venido repiten, y eso significa que se van satisfechos y estoy contenta", matiza.

Un caso similar vivió Beatriz Morales. En enero de 2020 cerró la empresa en la que trabajaba y un año después, aún con restricciones por la pandemia, montó su propia clínica de nutrición en su pueblo, Alagón, sobre todo para poder conciliar la vida personal y laboral. Empezó solo ella y ahora incluso da trabajo en la zona. "Ahora me va bastante bien. Me costó un poco darme a conocer, pero me va bastante bien. Tengo bastantes clientes. He tenido que ampliar y tengo una secretaria que me echa una mano", afirma.