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PATRIMONIO

El antes y el después del castillo de Montearagón, listo para recibir sus primeras visitas

Las obras de consolidación y restauración de esta fortificación, ubicada en Quicena y que data del siglo XI, se han presentado este martes

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Un vídeo permite conocer cómo era esta fortaleza cuando fue construida.

Ya está todo listo para que el castillo de Montearagón acoja a sus primeros turistas. Tras décadas de trabajo, se han presentado este martes las obras de consolidación y restauración de esta fortificación, ubicada en el municipio oscense de Quicena y que data del siglo XI. La cita ha finalizado con la proyección de un vídeo que permite conocer el antes y el después de esta fortaleza a través de una visita virtual.

Los trabajos, que también han intervenido en la iglesia ocupada hasta 1835 por los monjes agustinos de Loarre, han contado con una inversión de más de 1.726.000 de euros por parte del Ministerio de Cultura y Deporte, a través del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE).

Al acto de presentación han asistido Silvia Salazar, subdelegada del Gobierno en Huesca; Marta Hernández, subdirectora general del IPCE; Rafael Blasco, alcalde de Quicena; Luis Felipe, alcalde de Huesca; Carmen Luesma, delegada territorial del Gobierno de Aragón; Olga Roldán, arquitecta del IPCE; los arquitectos responsables de la redacción y ejecución de las obras; y los presidentes de la comarca de la Hoya y de la Asociación de Amigos de Montearagón.

Desde 1972 y hasta 2011, el IPCE llevó a cabo en la fortaleza más de una docena de intervenciones para limpiar, consolidar y restaurar muros, torres, fachadas y murallas. Entre las actuaciones destacan la restauración de la fachada sur, ejecutada entre 2001 y 2003; el refuerzo de la mampostería de los muros, entre 2006 y 2009; y la restauración, limpieza, consolidación y recuperación del entorno del muro sur, realizada entre 2010 y 2011.

Además, en 2015 se realizó un estudio geológico y arqueológico y, en 2017, se encargó el proyecto de los trabajos que se presentan este martes, ejecutados entre 2021 y 2022, en los que se han acometido nuevas obras de consolidación y restauración de la fortaleza y la iglesia del castillo para garantizar la estabilidad del edificio y preservar la integridad del conjunto. 

Las intervenciones realizadas en este último lustro han permitido mejorar el conocimiento del castillo a través de la analítica de los distintos materiales históricos empleados en su construcción, la datación cronológica de las diferentes partes que lo conformaron y el conocimiento de las características geológicas de su emplazamiento.