El 66% de los pacientes han visto agravados sus síntomas durante la pandemia

El párkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente entre los mayores de 65 años. Se calcula que en Aragón, la padecen alrededor de 3.000 personas, y en el conjunto de España 160.000. Este domingo, 11 de abril, se conmemora la lucha contra esta dolencia. Los afectados piden visibilidad y denuncian que la falta de rehabilitación durante la pandemia ha provocado el deterioro físico y cognitivo en las personas con párkinson. Un 66% de los enfermos ha sufrido rigidez, reducción de la movilidad, dolor, alteraciones en la marcha, fatiga, ansiedad y depresión, según ha denunciado la Asociación Párkinson de Madrid. 

Desde la Asociación de Párkinson de Aragón, su presidente, Amador Plaza, reclama más investigación: "Pedimos al Gobierno que invierta. No hay otra manera de llegar al final de enfermedades como esta si no se invierte en investigación". Nuevos fármacos, terapias de ultrasonidos o incluso cirugía al servicio de su salud son algunas de las medidas que piden para ayudar a la reducción de los síntomas. "Mediante un sistema de estimulación, se produce una inhibición de ciertos circuitos y, de esa forma, consiguen mejorar los síntomas parkinsonianos", explica el neurólogo José María Herrera. 

Por su parte, la neuróloga de la Unidad de Trastornos del Movimiento del hospital Ramón y Cajal (Madrid), Araceli Alonso, ha explicado que el sedentarismo, el aislamiento social, los trastornos de control de impulsos, alucinaciones y delirios son los riesgos más importantes a los que se enfrentan los pacientes que padecen párkinson. "Se ha visto un empeoramiento de sus síntomas durante los meses de confinamiento" y posteriormente con las restricciones a causa de la pandemia por COVID-19, ha explicado la neuróloga.

"La dificultad de andar, en el habla, los temblores..." son algunos de los problemas a los que se enfrentan las personas que padecen esta enfermedad, según explica uno de ellos, José Luis Sainz. Desde hace cinco años sufre párkinson, y una de sus maneras de combatirlo es mediante el ejercicio físico, "fundamental para su calidad de vida". Mariví Latorre también lleva 17 años conviviendo con el párkinson, pero tiene claro que su lucha continúa: "No tienes que conformarte con sentarte en una silla en casa, porque eso hace que cada día estés peor".