Los trabajadores del tranvía convocan nuevos paros desde el 8 de septiembre

Los comités de empresa de los autobuses urbanos de Zaragoza y del tranvía han acordado nuevas convocatorias de paros en el servicio, así como movilizaciones todos los martes de septiembre en defensa de un convenio colectivo justo y para reclamar al Gobierno de la ciudad que se implique en solucionar el conflicto.

Así, mientras el autobús urbano mantiene sus paros todos los jueves y sábados de septiembre de 8:00 a 10:00 horas y de 19:00 a 21:00 horas, el comité de empresa del tranvía ha realizado una nueva convocatoria de paros de lunes a viernes durante todo el mes de septiembre de 6:45 a 9:00 horas y de 13:00 a 15:30 horas, excepto el 15 de septiembre, en el que pararán entre las 7:15 y las 10:15 horas y de 13:00  a 15:30 horas. 

Ambos colectivos intensifican de esta manera la presión sobre las empresas del grupo ADO/Avanza ante la, a su juicio, "nula voluntad negociadora" que vienen manifestando desde 2019 para la firma de ambos nuevos convenios. Este anuncio se produce solo un día después de la infructuosa reunión mantenida este jueves en el SAMA, en que los representantes de los trabajadores del servicio de autobús urbano y de la empresa concesionaria no lograron acercar posturas. 

Piden la implicación del Ayuntamiento

En el comunicado remitido a los medios, ambos comités acusan al equipo de Gobierno municipal de continuar "mirando para otro lado", en lugar de implicarse seriamente en buscar soluciones a esta "prepotencia empresarial" que tiene "en jaque" a toda la ciudad en su objetivo de "aumentar sus beneficios a costa de quitar derechos a los trabajadores".

Por ello, además de los paros, ambos comités han decidido continuar con las movilizaciones conjuntas y se manifestarán todos los martes del mes de septiembre desde la plaza de Aragón a la plaza de España.

Asimismo, vuelven a hacer un llamamiento al Gobierno de la ciudad y a los grupos municipales para que se impliquen y obliguen a Avanza a negociar bajo el principio de la buena fe, cumplir la legislación vigente y cumplir los pliegos de condiciones de ambas contratas y, si no lo hacen, rescatar y municipalizar ambos servicios.

En último lugar, insisten en la necesidad de hacer una auditoría en el autobús y en el tranvía para "conocer realmente el oscuro túnel económico que rodea a ambas empresas".