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DÍA MUNDIAL DEL CORAZÓN

Conocer el riesgo de muerte súbita en diez segundos es posible gracias a una ingeniera zaragozana

La investigadora del I3A Julia Ramírez ha presentado su proyecto en en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología

MAR BURGUEÑO /
icono foto La investigadora del I3A de la Universidad de Zaragoza, Julia Ramírez.

Solo se necesitan diez segundos para saber el riesgo de padecer una muerte súbita. Gracias al algoritmo desarrollado por la investigadora zaragozana del Instituto de Investigación en Ingeniería en Aragón (I3A) de la Universidad de Zaragoza, Julia Ramírez, en tan solo unos instantes cualquier persona puede saber si esta es una dolencia que debe preocuparle. Según los datos de la Sociedad Española de Cardiología, que este jueves celebra el Día Mundial del Corazón, solo en España, cada año se producen 30.000 nuevos casos de muerte súbita. Una cifra que la investigadora confía en que se pueda reducir gracias a la aplicación de este algoritmo.

"Todo parte de intentar encontrar una forma de medir la actividad eléctrica del corazón de una manera no invasiva. Eso se puede hacer con la señal del electrocardiograma, que recoge los latidos del corazón, para después analizarlos y comparar un latido anómalo con uno normal. Cuanto más anormal sea la morfología de ese latido, mayor riesgo de muerte súbita tendríamos", explica Ramírez.

Una conclusión en la que comenzó a trabajar cuando realizó su tesis en 2017 en la Universidad de Zaragoza, para después continuar con la investigación postdoctoral en la Queen Mary University of London desde 2017 hasta 2022 gracias a financiación europea con una de las becas para investigadores Marie Curie.

Una 'app' o un 'smartwatch' para medir el ritmo cardíaco

A lo largo del tiempo, la investigadora zaragozana continuó mejorando el algoritmo para hacerlo más sencillo, de forma que se necesitase poca información y poca complejidad para extraer la misma predicción. "Lo más bonito del trabajo es que se trata de una metodología que permite medir la comparación morfológica de una manera muy sencilla. Solo necesitamos estar en reposo durante diez segundos y, con una 'app' o un 'smartwatch' podríamos grabar nuestro latido y nuestro cardiograma. Esto nos daría un número o un índice que nos diría nuestro riesgo", afirma la investigadora. 

La muerte súbita cardíaca es el fallecimiento inesperado y repentino -sucede durante la primera hora desde que se inician los síntomas- de una persona aparentemente sana, que 24 horas antes del evento cardiaco se encontraba bien. Este nuevo estudio, publicado en el 'Journal of the American Heart Association' y presentado recientemente en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, asocia las variaciones en uno de los índices que se miden en el electrocardiograma con la muerte súbita cardíaca. 

Para demostrar la fiabilidad de su algoritmo, la investigadora e ingeniera de Telecomunicaciones ha evaluado a 62.000 personas sin riesgo aparente del Reino Unido, con edades entre los 45 y 70 años, y a 2.000 finlandeses con enfermedad coronaria, con una edad media de 65 años. "De momento, el trabajo está en una fase muy inicial. Se trata de un primer trabajo exploratorio que ya hemos testeado en 60.000 personas. Nuestra intención es seguir probando en más pacientes y que, a largo plazo, llegue a los cardiólogos y a los hospitales", señala Ramírez.