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CASTELLÓN

El incendio de Bejís sigue su avance tras dejar heridos a una decena de pasajeros de un tren y a tres bomberos forestales

Algunos pasajeros saltaron del tren cuando el convoy se detuvo en medio del incendio, presa del pánico. Otros tres bomberos han resultado heridos durante las labores de extinción

ARAGÓN NOTICIAS / AGENCIAS /
icono foto Bomberos trabajando en una de las zonas afectadas por el incendio.

El incendio forestal de Bejís (Castellón), cerca del límite provincial de Teruel, sigue su avance y ya ha dejado entre 3.800 y 4.000 hectáreas calcinadas, según ha informado en el mediodía de este miércoles el presidente la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. El fuego ha entrado ya en territorio de la provincia de Valencia, por el municipio de Alcublas. En la zona trabajan 30 medios aéreos y el principal objetivo es evitar que el fuego alcance la autovía Mudéjar A-23, según han indicado desde el lugar del incendio la consejera valenciana de Justicia Gabriela Bravo, y se plantea la posibilidad de cerrarla al tráfico. El ministro del interior, Fernando Grande Marlaska ha visitado este mediodía el puesto de mando avanzado.

El servicio ferroviario entre Jérica (Castellón) y Sarrión (Teruel) se realiza en autobús, ya que la línea atraviesa la zona afectada por el incendio, donde anoche resultaron heridas una decena de personas, al intentar escapar del tren. Seis personas permanecen ingresadas, en diferentes centros hospitalarios de Valencia, tres de ellas graves. Tres bomberos forestales, uno de ellos uno de ellos Agente de Protección de la Naturaleza (APN) de Aragón, han sufrido quemaduras cuando participaban en las labores de extinción. Los tres han sido ya dados de alta.

Además, el fuego ha obligado a evacuar en total a algo más de mil personas, que han sido alojadas en albergues, instalaciones deportivas y domicilios de allegados o de familias solidarias, según ha informado el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig. El fuego continúa activo y desde Aragón, este miércoles trabajan en la zona tres cuadrillas terrestres, tres autobombas, una cuadrilla helitransportada, ampliable con otra adicional, y un técnico.

Al menos diez personas, tres de ellas graves, se veían anoche afectadas por el fuego y el humo cuando el tren de la línea Sagunto-Caudiel-Teruel-Zaragoza, circulaba entre las localidades de Barracas y Masadas Blancas. Según ha explicado la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, algunos pasajeros entraron en pánico y abrieron las puertas para saltar del tren al ver que el convoy se paraba y maniobraba para salir de allí. La actuación de la maquinista, que permaneció en el tren y pudo dar la vuelta, permitió recoger de nuevo a los pasajeros y trasladarlos hasta la estación de Caudiel, donde continuaron viaje los pasajeros que no resultaron heridos.

Según fuentes de la Conselleria valenciana de Sanidad, a última hora de la mañana de este miércoles tres personas permanecían ingresadas en el hospital La Fe de Valencia: una mujer de 62 con quemaduras y otras dos mujeres de 43 años (trasladada desde el Hospital Clínico de Valencia) y de 24 años (trasladada desde el Hospital de Sagunto). Todas ellas con pronóstico grave. Además, están hospitalizados con pronóstico moderado una joven de 15 años y un varón, trasladado desde el Hospital de Sagunto. En el Hospital General de Valencia permanece ingresada una mujer de 30 años con fractura de tobillo, según las fuentes, que han indicado que han sido dados de alta un varón de 56 años en el Hospital de Sagunto y un niño de cuatro en el Hospital Clínico.

En la zona afectada, se han desalojado los pueblos de Bejís, Torás, Teresa y Sacañet, mientras que Viver ha sido confinado. Durante la madrugada han estado trabajando ocho dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón y ocho unidades de los Bomberos Forestales de la Generalitat Valenciana, así como dos cuadrillas del Gobierno de Aragón. El fuego se tornaba especialmente virulento a partir de las 15:00 horas y su aspecto era imponente desde varias poblaciones hacia las que avanzaba con rapidez a causa del fuerte viento, según los bomberos de Castellón. Con la llegada de la noche el viento se ha calmado y se espera que aumente la humedad, por lo que la evolución podría ser menos desfavorable en las próximas horas, pese a que preocupa especialmente la superficie calcinada, aún por estimar, pero que podría llegar a las 6.000 hectáreas.