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GASTRONOMÍA

Día mundial de la croqueta: estas son algunas de las más laureadas en Zaragoza

Este lunes, 16 de enero, es la jornada internacional para honrar a este clásico de la gastronomía con una base de salsa bechamel recubierta de una capa de pan rallado

ARAGÓN NOTICIAS /
Las croquetas están hechas con una base de bechamel. / Pixabay
icono foto Las croquetas están hechas con una base de bechamel. / Pixabay

Su origen se remonta bien atrás en el tiempo, pero la croqueta moderna, cuya base es una salsa de bechamel recubierta de una crujiente capa de pan rallado, se sirve por primera vez en una recepción oficial en la Francia de 1817. Desde ahí, la popularidad de la croqueta no ha dejado de crecer. En España, no hay provincia o municipio que no le dedique un concurso. Hasta ahora lo normal era encontrarlas de jamón y pollo, de cocido, de todo sabor tradicional que tuviera un vínculo con la gastronomía de cada comunidad.

Las nuevas tendencias culinarias han empujado a la croqueta a otro nivel, más sofisticado, con mezclas de sabores que nadie hubiera imaginado hace tan solo unas décadas. Este lunes, día 16, se celebra el Día Mundial de la Croqueta, repasamos algunas de las recetas más laureadas en Zaragoza.  

La ganadora del último concurso en la capital aragonesa estaba compuesta de una base de costilla de cerdo de Teruel marinada en cerveza. Fernando Jarauta, propietario del Café del Marqués, explica: "Hoy en día hay que pensar bastante para su elaboración". Y prueba de ello son los casi cuatro días que emplean en su elaboración. "Son 24 horas para marinar la carne, medio día más de mantenerla a baja temperatura y luego desmenuzarla y todo lo demás", concreta Jarauta. Algunos de los secretos que hacen a una croqueta ser campeona. 

A nadie se le escapa que, aunque el producto final no sea tan perfecto, la croqueta es "algo que a todo el mundo le gusta", cuenta Julia Mercado, que también recibió un galardón por una unidad que rendía homenaje a la cocina aragonesa por su propuesta del albergue de Morata de Jalón. "Es fácil de comer; no conozco a nadie a quien no le guste la bechamel", cuenta Mercado. Esta mezcla de harina, leche, nata y mantequilla es la base de toda croqueta tradicional. "Te tiene que salir buena, y sobre todo que tenga mucho ingrediente principal. Si no, solo va a saber a harina" añade esta cocinera del grupo Lorigan Gastropub.

Las reminiscencias al calor del hogar son otros de los aspectos que unen a la croqueta con el consumidor porque, tal y como le ocurre a Fernando Jarauta, este alimento "es una forma de recordar lo que es la familia". "En unas típicas Navidades, siempre hay alguien friendo croquetas", cuenta el hostelero. Ayuda a su popularidad el que sea económica, ya que es una receta de cocina de aprovechamiento (como pueden ser las hechas con la carne de cocido). Y también que se haya convertido en parte de la cultura que nos rodea, al igual que ha pasado con el chocolate con churros o los huevos fritos.

Quizá el peor punto es lo laborioso de su preparación. Algo en lo que coinciden tanto Jarauta como Mercado, para quienes, sin embargo, esto no les priva de maquinar como será su próxima receta para futuros concursos. "Estoy pensando en una a base de ancas de rana", reconocen desde este establecimiento de Morata de Jalón. Seguro que en el futuro compite por ser, otra vez, la mejor.

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