La Policía Nacional de Calatayud detiene en Barcelona a la cúpula de una banda itinerante que robaba a ancianos

Agentes de la Policía Nacional de Calatayud detuvieron el pasado 9 de marzo en Barcelona a cinco personas, de entre 22 y 52 años, como presuntos responsables de varios hurtos, estafas y un delito de pertenencia a grupo criminal y que habían operado en la capital bilbilitana. Se les atribuye la autoría de más de cien delitos cometidos en toda España durante este último año y, según las denuncias recopiladas hasta el momento, la cantidad sustraída alcanza casi 60.000 euros. Los miembros de este grupo fueron detenidos cuando se disponían a delinquir en Tarragona y vestían prendas y gafas que iban a utilizar como atrezo.

La investigación comenzó en mayo de 2022, cuando una mujer de avanzada edad denunció que le habían robado el bolso, en el que llevaba 3.000 euros que acababa de sacar de su banco. Agentes del grupo de la Policía Judicial de Calatayud iniciaron las pesquisas y averiguaron que se trataba de una banda itinerante que se movía por diversos puntos de España. Unos meses después, en septiembre, ese mismo grupo volvió a actuar en Calatayud. En esta ocasión, la víctima fue un nonagenario al que le sustrajeron dos libretas bancarias y le hicieron tres reintegros que superaban los 700 euros.

Los dos hechos denunciados en Calatayud respondían a un mismo patrón delictivo y fueron cometidos en las inmediaciones de entidades bancarias o cajeros automáticos.

Método de la siembra

Según explican desde la Policía Nacional, los detenidos están especializados en el método de la siembra. En él participan, al menos, tres personas coordinadas y consiste en acercarse a las entidades bancarias para localizar potenciales víctimas (especialmente muy vulnerables) que realicen importantes reintegros de dinero o para averiguar el PIN de sus tarjetas/libretas bancarias mientras hacen otra operación.

Una vez que la víctima elegida abandona el banco, los autores seleccionan la técnica más adecuada para materializar el hurto. Generalmente, uno de los delincuentes finge un desmayo mientras otro pide ayuda a la víctima. El tercero es el encargado de apoderarse del dinero o efectos, para, a continuación, volver al cajero y extraer el máximo efectivo posible.

La banda actuó especialmente en Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia. En el dispositivo de detención también colaboraron agentes del Grupo XXI de Crimen Organizado de Barcelona. 

Los arrestados, que sumaban casi 60 antecedentes policiales por hechos de la misma naturaleza, pasaron el día 10 de marzo a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Barcelona, que decretó para ellos libertad con cargos.