Detener el tiempo: el reto turístico que proponen los Valles Occidentales

El Parque Natural de los Valles Occidentales, en pleno Pirineo oscense, busca detener el tiempo como reclamo turístico para dar a conocer un territorio con más de 700 kilómetros de senderos y alrededor de 30.000 hectáreas de bosque. Durante la temporada de verano, algunos de los municipios ubicados en esta zona triplican su ocupación y ahora buscan que el turismo sea una constante durante todo el año, con una apuesta por la tranquilidad como uno de sus principales atractivos. 

"Hemos desarrollado una aplicación, que se llama Ora Watch, en la que las personas que lleguen al perímetro de los Valles Tranquilos verán que su reloj se detiene", ha explicado Marta Marín, colaboradora de la Asociación de Valles Occidentales del Pirineo". Este proyecto de ecoturismo ofrece una vía de escape en la naturaleza y tiene como objetivo promocionar esta zona en temporadas de menor afluencia: "con la propaganda se intenta atraer gente en las temporadas bajas y en las temporadas más flojas", ha indicado el alcalde de Aragüés del Puerto, Ángel Casajús. 

Muchas personas se han acercado ya a estos 'Valles Tranquilos' - integrados por 12 municipios de los valles de Ansó y Fago, Hecho, Aragüés del Puerto y Jasa y valles de Aísa y Borau- para desconectar y disfrutar de la naturaleza. "Soy de Zaragoza y vengo a este sitio porque nos encanta", cuenta una senderista. "Vienes a respirar aire puro, a estar tranquila, a relajarte. Esta es una zona muy bonita", indica otra visitante en la zona.