Decepción en la hostelería y el ocio nocturno: "Es un varapalo"

Las nuevas restricciones impuestas por Sanidad este miércoles ante el repunte de contagios COVID-19 en la Comunidad ha provocado la incredulidad y decepción por parte de los sectores principalmente afectados, como la hostelería y el ocio nocturno. El paso atrás dado por el Gobierno de Aragón provoca el adelanto del cierre de los establecimientos hosteleros a las 23:00 horas y el del ocio nocturno a las 00:30 horas, además de la limitación de aforos de estos lugares al 50% en interiores. "Es un varapalo. Estamos totalmente decepcionados, siempre pagamos los mismos, nadie es consciente del daño que se está haciendo a la hostelería", ha expresado el presidente de Horeca Restaurantes, José María Lasheras.

Lasheras indica, además, que estas nuevas restricciones ya están produciendo cancelaciones en restaurantes e insiste que "no se puede cambiar de un día para otro". "Lo único que esperamos es que sea corto, que en 15 días se pase y podamos volver a la situación anterior", ha indicado.

Por su parte, el portavoz del ocio nocturno de Aragón, Alberto Campuzano, ha mostrado su disconformidad ante el planteamiento del Ejecutivo aragonés y ha ofrecido los locales y discotecas de la Comunidad para administrar dosis de vacunas. "Ofrecemos nuestros locales 24 horas, como han hecho en otras comunidades. Lo más fácil siempre es cerrar y restringir, cuando nuestra gestión ha sido modélica. Están invitando a la gente a hacer fiestas privadas y botellones...No entendemos nada", ha afirmado Campuzano. 

El presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España, José Luis Izuel, ha ido más allá y, visiblemente enfadado, ha considerado que se trata de unas medidas "ineficaces" que "nos arruinan" y que "hablan claramente de la ineptitud de quienes nos gobiernan, de su falta de trabajo, porque son unos auténticos vagos que solo adoptan medidas medievales". 

"Las medidas son ajustadas a las circunstancias que vivimos"

Por otro lado, la presidenta del Colegio de Médicos de Aragón, Concha Ferrer, ha indicado que las medidas son "ajustadas a las circunstancias que vivimos". "Si aumentan los casos, hay que poner remedio para que no se genere esta curva explosiva. El control de la pandemia está en nuestras manos", ha asegurado apelando a la responsabilidad de los jóvenes. "Ellos no están exentos del problema. Pueden ser ese uno entre 100.000 que pierden la vida por motivo de la pandemia o que queda con secuelas que se mantengan a lo largo del tiempo", ha concluido.

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha insistido en la necesidad de realizar cribados a los jóvenes que lleguen de Salou y otros lugares de la costa, ante una "explosión" de los contagios que "se podría prever". Azcón ha asegurado que las restricciones, como las que ha aprobado este miércoles el Gobierno de Aragón, son "la medida más sencilla" y ha instado a pensar en otras que no sean tan restrictivas para la economía, como los cribados. A su juicio, además de pedir un esfuerzo a la gente, hay que reclamar otro al Ejecutivo autonómico ante algo que era "previsible".