Decenas de municipios aragoneses cancelan sus fiestas de invierno por la nueva ola de contagios

Muchos municipios aragoneses deberían celebrar en los próximos días sus fiestas de invierno en honor de San Antón (17 de enero) y San Sebastián (20 de enero), pero la incidencia de contagios COVID-19, disparada desde las Navidades (más de 3.000 casos por cien mil habitantes este miércoles en la Comunidad) ha llevado a gran parte de estas localidades a cancelar nuevamente sus festejos menores o a reducirlos al mínimo para adecuarse a las restricciones del nivel de alerta dos modulada que impera. 

El goteo de cancelaciones está siendo continuo en municipios de las tres provincias en las últimas semanas y, salvo excepciones, únicamente se mantiene el encendido de las tradicionales hogueras y algunos actos religiosos -con limitación de los aforos y el resto de medidas de prevención-. 

Desde la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (Famcp), su presidente, Luis Zubieta, también alcalde de Zuera, comenta que ha mantenido ya contactos con el departamento de Sanidad con el objetivo de sacar unas recomendaciones “a modo de directrices” para que los alcaldes se manejen “con el mismo criterio” respecto a estas celebraciones y las que reserva el calendario en febrero.  

“Esta última ola está siendo tan fuerte que genera desazón entre los alcaldes y vecinos. Todos deseamos que llegue el tiempo en el que se puedan celebrar las fiestas con cierta normalidad, pero no sabemos lo que va a pasar. Desde luego, si a mí me dicen que íbamos a estar a estas alturas con 7.000 y 8.000 casos diarios, me hubiera quedado muerto”, reconoce Zubieta, quien ya avanza que Zuera no organizará la próxima semana ningún acto, tampoco hogueras. Lo mismo han decidido en la localidad zaragozana de Moneva.  

“Expectantes y preocupados” se muestran los alcaldes de Los Monegros ante el número disparado de contagios tras las Navidades, superior al comienzo de la pandemia, según apunta el presidente de la comarca y alcalde de Lalueza, Armando Sanjuán. 

Una situación que va a provocar en muchos casos dejar para más adelante actos populares como procesiones, comidas vecinales, subastas de alimentos y bailes. “Todos estamos deseando conmemorar los santos y tener un día de celebración después de tanto tiempo, pero o no se va a hacer, como en Lalueza, o se llevará a cabo con mucha precaución y de manera muy pequeña, solo para los vecinos, con el objetivo de evitar las aglomeraciones”, explica el dirigente comarcal. 

La alegría quedará aparcada también en Zaidín, donde era tradición organizar una romería de carrozas engalanadas camino de la ermita de San Antón. El Ayuntamiento de este municipio, perteneciente a la comarca del Bajo Cinca, publicó hace unos días un bando en el que anunciaba el aplazamiento, por segundo año consecutivo, de la fiesta que debería haberse celebrado el pasado 8 de enero: la salida de mozos y mozas. En la misma comunicación justificaba también la suspensión de las fiestas de San Antonio Abad, de la que al menos se librará el reparto por las calles de los bollos bendecidos, eso sí, con "las máximas precauciones".  

Cierra a modo de triángulo imaginario de este trío de no celebraciones Castejón de Monegros, donde se mantendrán únicamente la misa del día 20 en honor de San Sebastián, patrón escogido por muchas localidades para que las librara, precisamente, de las pestes y, posiblemente, el reparto simbólico de naranjas por las calles, que ya se realizó el año pasado.    

“Aquí la fiesta mayor es la de Santa Ana, el 26 de julio, cuando la población se desborda, pero la de San Sebastián a mí particularmente me gusta más porque es muy familiar”, destaca la alcaldesa de Castejón de Monegros, Ana María Puey. Los conciertos, la subida al castillo habilitado como ermita, la quema de ron en cuadrillas y el día de la cabra y su concurso de disfraces quedarán nuevamente aparcados ante la situación epidemiológica.

Cancelación de espectáculos en cascada

Una cancelación de actos que deja sin trabajo a muchas orquestas, con actuaciones ya contratadas. Desde Nochevieja hasta ahora, las llamadas a Producciones Teatrales Luis Pardos han sido un continuo goteo de cancelaciones de espectáculos. “En Esplús, en Zaidín, en Paracuellos de la Ribera…”, detalla el propio Luis Pardos sobre los municipios en los que iban a actuar en los próximos meses. “Tiemblo cada vez que suena el teléfono. Estamos peor que el año pasado porque entonces, al menos, teníamos la opción de incluir en el ERTE a nuestros trabajadores”, detalla el productor de numerosas revistas, muy populares en los festejos de los pueblos aragoneses. De las ocho personas que tenían fijas en plantilla se han quedado con tres”, añade Pardos.

“2021 no fue malo del todo porque, al menos, con las ayudas que dieron instituciones como la Diputación de Zaragoza pudimos hacer espectáculos al aire libre y con público con mascarillas”, cuenta. Aun así, los datos son demoledores para el sector. En su caso, asegura, de las 230 actuaciones que hicieron en el último año prepandemia, en 2019, pasaron a una caída en las contrataciones del 75% en 2020 y del 30% en 2021.

“Estos dos primeros meses del año teníamos previstas una decena de actuaciones y nos hemos quedado a cero. Ahora mismo, todo mi calendario está en blanco y el problema es que ahora mismo no puedes ofrecer tus servicios a ningún ayuntamiento -relata Pardos-. Confío en que las diputaciones vuelvan a sacar ayudas para los espectáculos, sería un bálsamo para seguir”.

Espera que cuando acabe esta séptima ola en Aragón todo se vuelva a activar, pero le preocupa que entonces tenga difícil encontrar personas para sus espectáculos porque, asegura, muchos profesionales del mundo del espectáculo se está buscando la vida en otros sectores.

Suspensión de actos en otros pueblos turolenses

Donde tampoco habrá ningún tipo de celebración será en la localidad turolense de Estercuel. Según ha explicado el alcalde, Joaquín Lahoz, el elevado número de contagios de COVID-19 ha provocado la suspensión de todos los actos. "No creemos que la situación sea la más adecuada para organizar ningún tipo de celebración que concentre a muchas personas", señala Lahoz.

Así pues, los Sanantones y su afamada Encamisada con la procesión de las figuras del procurador, el rey, el conde, los mayorales y los gaiteros, las aliagas y las hogueras en honor al protector de los animales quedarán otro año más aparcadas en la memoria en espera de tiempos mejores. 

A esta postura se suma también Alcorisa. "Debido a la alta cantidad de contagios a nivel local y en nuestra zona, consideramos que aunque sea un acto al aire libre, queremos evitar, por lo menos desde nuestra parte, la reunión de buen número de personas en torno al acto y todo lo que conlleva (montaje, encendido y cena de alforja)", comunicaron hace unos días las peñas de la localidad bajoaragonesa.

Decisiones que se han adoptado con sumo pesar por el arraigo y la popularidad de unas celebraciones en honor de dos de los santos "barbudos o capotudos”, como se encarga de recordar el escritor aragonés José Antonio Adell, recientemente homenajeado en el Paseo de las Letras de Monzón y colaborador también del programa 'Esta es la nuestra' de Aragón Radio. 

“Se dice que llevaban barba y capa para protegerse del intenso frío, el mismo que acostumbra a hacer en esta época del año y que, en las zonas rurales, se aprovechaba tradicionalmente para guardar fiesta antes de que llegase el periodo de más trabajo en el campo”, explica Adell. Es allí, en el medio rural, donde perduran las raíces más profundas de la festividad de San Antón o San Antonio Abad, patrón de los animales, "todo un acontecimiento para las sociedades tradicionales de antaño en las que poseer un caballo, un burro o un tocino era la propia economía y el sustento de una casa", recuerda el estudioso aragonés. 

Hogueras sí, pero con distancia

Las hogueras sí tendrán más opciones al realizarse en espacios abiertos y con distancia. La ciudad de Teruel sí permitirá bajo autorización las tradicionales hogueras en honor de San Antón, que requerirán de la presentación de una instancia en la que se indique la ubicación y su responsable mayor de edad. Se llevarán a cabo este mismo viernes 14 y el sábado 15 en horario de 18:00 a 02:00 horas. 

En la provincia de Zaragoza, el Ayuntamiento de Ateca recomienda no cumplir este año con la tradición del fuego ante el elevado número de contagios, aunque no impide su celebración. Eso, sí, recuerda que será obligatorio el uso de la mascarilla y la distancia interpersonal, deberán haber concluido en la medianoche y la zona utilizada habrá de quedar limpia.  

En cambio, desde el Ayuntamiento de Huesca remiten a una rueda de prensa prevista la próxima semana para anunciar la decisión de si el 22 de enero se celebrarán los tradicionales actos por San Vicente, copatrono de la ciudad junto a San Lorenzo, en el que, además de numerosos actos culturales y religiosos, se acostumbra a hacer un reparto de patatas asadas en la plaza Mosén Demetrio Segura, junto a la plaza de toros.  

Por parte del Ayuntamiento de Borja trasladan que la decisión queda en manos de las cofradías, aunque ven probable la cancelación de la mayoría de los actos con motivo del día de San Sebastián excepto la misa. Allí son tradicionales los cantos de la Aurora a cargo de los cofrades de San Sebastián y la procesión por las calles de los danzantes de San Bartolomé y su coreografía de espadas, en la que se efectúan disparos con trabucos, costumbre que al parecer se remonta a la celebración por el nacimiento de dos de los hijos del rey Carlos IV.  

Castelserás, en cambio, está decidido a mantener uno de los actos más peculiares de estos días. Tras el parón obligado del año pasado, la localidad del Bajo Aragón recupera con todas las prevenciones COVID la Monumental, la hoguera en honor de San Sebastián declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón.

El chopo cortado en la ribera del río Guadalope, esta vez más fino y de poco más de 20 metros de altura, ya luce en el centro de la plaza del Ayuntamiento a la espera de su espectacular quema en la noche del día 19 de enero. Un acto muy popular que contará con un aforo reducido y el resto de medidas de precaución frente a la COVID-19.  

Y en La Almunia de Doña Godina, su alcaldesa, Marta Gracia, no considera en este momento suspender ningún acto. "Los hemos programado teniendo en cuenta ya todas las limitaciones", explica. Allí es costumbre celebrar a su patrón, San Sebastián, con actos religiosos, actuaciones musicales y, claro está, la hoguera.