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TERUEL

De un olivar olvidado en Oliete al mejor aceite del Bajo Aragón

El maestro de almazara Carlos Blanco, de Apadrina un Olivo, se ha llevado el primer premio entregado por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida

MAR BURGUEÑO /
Carlos Blanco con el premio al Mejor Aceite del Bajo Aragón.
icono foto Carlos Blanco con el premio al Mejor Aceite del Bajo Aragón.

La de Apadrina un Olivo podría ser la historia de cómo un campo abandonado y olvidado se convirtió en el olivar actual del que se extrae el mejor aceite de todo el Bajo Aragón. "Es muy importante para Oliete, una tierra tradicional de olivos en la que hace ya muchos años cerró su último molino. Ahora, vuelven a tener uno con olivas y aceite elaborado aquí", expresa Carlos Blanco, el maestro de almazara de apadrinaunolivo.org.

El pequeño municipio turolense de Oliete, de poco más de 300 habitantes, alberga un tesoro líquido elaborado por Carlos Blanco, que ha sido premiado recientemente por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Aceite del Bajo Aragón. Se trata de unas distinciones a la calidad que se entregan desde 1997 y que reconocen el aceite de oliva virgen extra más destacado de los que se embotellan bajo el sello de la Denominación de Origen Protegida. 

Pese al renombre de esta distinción, Carlos Blanco llegó al mundo de las almazaras casi por casualidad. Procedente de Barcelona, dejó la gran ciudad para trasladarse hasta Oliete, donde vio una oportunidad para cambiar de aires. "Yo me dedicaba a montajes electromecánicos, así que para mi fue un reciclaje total", cuenta. 

Al dejar la ciudad condal por la localidad turolense también aportó su granito de arena para luchar contra la despoblación. Tiene cuatro hijos, así que ahora la escuela cuenta con 14 alumnos, aunque él insiste en que que el pueblo le ha dado mucho más. "Más que favorecer nosotros al pueblo, el pueblo nos ha favorecido a nosotros. Para mí, venir de una tierra extraña y poder gozar del oficio y trabajo que tengo es un lujo. En cuestión de semanas, yo ya era uno más en el pueblo. Al final, es abrazar a una familia de 300 personas, con un gran sentimiento de comunidad", expresa Blanco sobre su sentimiento de pertenencia a Oliete. 

Apadrinaunolivo.org le ofreció unirse a su plantilla y así comenzó la aventura de recuperar un olivar yermo y conseguir que diera fruto. "Es un trabajo duro, porque al tercer año comienza a dar fruto, pero hasta el quinto no da una producción al 100%", señala. Poco a poco consiguieron recuperar cada vez más olivos y en el último recuento contabilizaron 13.000, 3.000 más que hace un año. 

Uno de los retos consistía en convertir un "aceite de garrafa" en algo más selecto y cuidado. Para ello, el maestro de almazara ha recibido formación y cuenta con un equipo de 12 personas para recoger la oliva en plena campaña y de tres en la almazara para su elaboración. El resultado: 60.000 litros al año del mejor aceite del Bajo Aragón.