Nacho de Blas cree que no es apropiado seguir reduciendo medidas frente a la expansión del virus

El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas acordaron este martes en la Comisión de Salud Pública eliminar los aislamientos a los positivos asintomáticos y dejarán de ser obligatorias las pruebas diagnósticas a los casos sospechosos de coronavirus. 

A partir del próximo lunes, las pruebas solo se indicarán en casos graves, en personas vulnerables -mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas- y en los centros sociosanitarios. Ante esta nueva fase de la pandemia, el epidemiólogo aragonés Nacho de Blas ha indicado en el programa Buenos Días Aragón de Aragón TV que en la actualidad "no es apropiado" reducir medidas que frenen la expansión del coronavirus.

"Ya se retiraron las cuarentenas hace unas semanas, ahora reducimos aislamientos y las eliminamos en los asintomáticos. La probabilidad de que personas infectantes se encuentren en el mismo espacio que personas sanas aumenta, y por tanto, también aumenta la expansión del virus", indica De Blas. 

El epidemiólogo advierte además que la nueva estrategia seguida por el Ministerio de Sanidad provocará que la curva de contagios baje, pero no ocurrirá lo mismo con la de hospitalizados, que aparece entre siete o diez días más tarde. "En dos semanas va a caer la curva de incidencia y vamos a ir a ciegas. Dependeremos de una curva que trata más en aparecer, que es la de las hospitalizaciones", agrega. 

De Blas critica que las nuevas medidas "cambian las reglas del juego y nos salimos de las pautas que siguen el resto de la Comunidad Europea". Respecto a la posible 'gripalización' de la COVID-19, el epidemiólogo opina que la enfermedad no se parece a la gripe, ya que genera secuelas a largo plazo y afecta al sistema cardíaco, vascular y neurológico, además de la posibilidad de reinfecciones o coinfecciones con otros virus. "No hay que tomárselo a broma", expresa.