"Dadles muchos besos si estáis a tiempo", recomienda una nieta en el Día de los Abuelos

Nos han visto crecer, nos han mimado y cuidado, nos han acompañado, han hecho las comidas que, a día de hoy, siguen siendo nuestras favoritas y forman parte de nuestros mejores recuerdos. Algunos son más "consentidores" y otros son más estrictos, pero lo que todos tienen en común es el amor incondicional a sus nietos y las ganas de hacerlos felices. Este martes, 26 de julio, se conmemora el Día Internacional de los Abuelos. Una fecha para rendir homenaje a esas personas que aman a sus nietos sobre todas las cosas y que siempre están dispuestos a echar una mano en los cuidados familiares. 

"Los abuelos son esas personas que te dan todo a cambio de nada. Los momentos más felices de mi vida siempre han sido con ellos, tanto cuando era de pequeña como ahora de más adulta", asegura Isabel Esteban, una periodista de 29 años, que siempre que puede pasa tiempo con ellos en su pueblo, Riodeva, en Teruel. "Con ellos puedes sentir un cariño, una tranquilidad y una calma incondicional a cambio de nada. Podría pasar horas mirando como juegan al guiñote, como hacen la comida, como están en el huerto... viendo como se miran. Es otra fase de la vida de la que nuestras generaciones tienen mucho que aprender", comparte.

El último informe de 'Las personas mayores en España' publicado por el Ministerio de Derechos Sociales recoge que los abuelos consideran que sus principales aportaciones en la familia son disfrutar de los nietos, prestar apoyo emocional y mantener unida a la familia. En menor medida, consideran que otras aportaciones son: dar consejos, ayudar económicamente, cuidar de otros parientes, transmitir la historia familiar y ayudar en el trabajo doméstico de los padres. 

"Abuelo es quien te cuida, te escucha y te quiere"

Precisamente, el cuidado de los distintos miembros de la familia es para Alma, una joven zaragozana de 22 años, una de las facetas más importantes de los mayores: "Abuelo es esa persona que cuida, que te lleva y trae del cole y te escucha, aunque no te entienda. Es el hogar donde nos reunimos todas las familias y nos quieren de forma incondicional. El abuelo también es a quién tenemos que ayudar a recordar palabras, empujar sus sillas cuando sus piernas ya no pueden más, y a quién tenemos que ir a ver y devolver todo el cariño que ellos nos dieron", señala la joven, que lanza un mensaje claro de cuidado y cariño: "Dadles muchos besos y abrazos si estáis a tiempo y si no, recordadlos con el mismo amor y la misma alegría con la que ellos nos vieron llegar al mundo". 

Las jóvenes aragonesas Leire Soriano y María Pilar Ginés están orgullosas de decir que tienen dos abuelas a las que visitan muy a menudo y a las que quieren. En el caso de la primera, su abuela está en una residencia en Pinseque: "Está muy bien cuidada y muy a gusto, vamos a visitarla mucho, ella significa todo para mí, es como una segunda madre". 

En el caso de Ginés, su abuela sigue en casa, y va a verla siempre que puede. "Desgraciadamente, solo me queda una abuela, a la que quiero un montón porque me cuida y me da todo lo que necesito. Me trata muy bien y me hace muy feliz", indica.  De su abuelo tiene muchos recuerdos y en especial guarda una fotografía que es muy especial para ella: "Salgo sentada en su regazo. La guardo como un tesoro. Recuerdo que cuando era pequeña jugábamos mucho en su casa". 

Mari Paz Lozano es una abuela orgullosa de sus tres nietos de 14, 21 y 24 años. "Un nieto es lo más grande que se tiene, después de los hijos, claro", apunta. "Los veo mucho cuando voy a ver a mis hijos, me cuidan mucho y ahora que estoy viuda mucho más", explica con lágrimas en los ojos. "Son maravillosos los tres", recalca. 

"Mi nieta es el mejor regalo del mundo"

La distancia se interpone en muchos casos entre los abuelos y los nietos, pero en el caso de Nacho Marchante no es impedimento para acordarse cada día de ella. Él tiene a su abuela en Jaén. Mantienen su relación a distancia, aunque procura ir a verla todos los veranos. "Tengo un recuerdo muy bonito de mis dos abuelos, cuando cocinaban churros con chocolate y nos los comíamos en el jardín. Es un recuerdo muy personal que no olvidaré nunca", comenta muy emocionado. "Mi abuela es una persona muy especial. La llamo por teléfono cuando puedo y estoy deseando ir a verla otra vez", comparte. 

La distancia generacional también es un factor clave en la relación entre nietos y abuelos. "Se murieron cuando yo era muy pequeño, pero tengo muchos recuerdos con mi abuela, que vivía con nosotros", explica Julián Martínez, un zaragozano que considera que los abuelos son importantísimos para las familias: "Los dos padres trabajan y es una ayuda extra. Es una pata esencial para cuidar a los nietos". 

Ese mismo papel es el que ejerce Conchi López, que es abuela de una niña de tres años: Lara, a la que considera "el mejor regalo del mundo". Abuela y nieta hacen muchas cosas juntas como leer libros infantiles, jugar con las muñecas, colorear, cantar y bailar. "Toda la pandemia la hemos pasado en el parque", cuenta Conchi. "El papel de los abuelos es importante porque ayudamos a los hijos, sobre todo en los primeros años de vida de los nietos, en los que todavía no pueden ir a la guardería". López entró en la jubilación justo cuando nació Lara, lo que ha hecho que para ella su nieta sea un revulsivo y una ilusión que la han hecho muy feliz.