¿Cuándo está obligada la empresa a pagar las gafas o las lentillas a sus trabajadores?

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado que las empresas deben asumir el coste de las lentes correctoras para los empleados que trabajen con una pantalla de ordenador. No será necesario que el deterioro visual haya sido provocado únicamente por el uso de esas pantallas.

Una sentencia que tiene matices y que no puede aplicarse a cualquier caso. Además, será un tribunal nacional el encargado de comprobar si las gafas o lentillas utilizadas sirven para corregir trastornos relacionados con el trabajo y no problemas de vista de carácter general.

"Tenemos que diferenciar entre los dispositivos correctores normales y los específicos", señala el abogado laboralista Eduardo Isla, quien añade: "Si se usan gafas, por ejemplo, en el día a día, fuera y dentro del trabajo, eso no está recogido en la disposición europea y, por tanto, la empresa no se debe hacer cargo del coste de cambiar de gafas". 

En el caso de los dispositivos que es necesario reponer por aumento de dioptrías o empeoramiento de la vista y siempre que el trabajador tenga un uso prolongado de las pantallas en su puesto de trabajo, sí se podría incluir en el nuevo dictamen. 

"Si necesitas unas lentillas nuevas porque se deteriora la vista o surgen problemas, sí que se tiene que hacer cargo el empresario. Es similar a lo que ocurre con las sillas ergonómicas y otros elementos adaptados a los puestos de trabajo", explica Isla. 

Para evitar, en la medida de lo posible, problemas en la vista, los oftalmólogos dan algunos consejos. "Hay que tomar descansos de las pantallas cada hora, más o menos, y utilizar lubricantes artificiales o lágrimas artificiales para mejorar la hidratación de los ojos", comenta la especialista Concha Ferrer, quien recuerda que la mayoría de las afecciones visuales se dan en adultos por un déficit de parpadeo, lo que genera la llamada "vista cansada".