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EDUCACIÓN

¿Cuál es el colegio de Aragón con más alumnos? ¿Y el que menos?

Jesuitas, en Zaragoza, es el centro con más estudiantes de la Comunidad al superar los 1.900. La localidad turolense de Tramacastilla apenas cuenta con cuatro alumnos

ARAGÓN NOTICIAS /
Un aula de Primaria del colegio zaragozano Jesús María el Salvador. (Colegio del Salvador)
icono foto Un aula de Primaria del colegio zaragozano Jesús María el Salvador. (Colegio del Salvador)

¿Cómo es la gestión en el colegio más grande de Aragón? ¿Y en la escuela más pequeña? ¿Afrontan sus responsables los mismos problemas, sienten las mismas inquietudes? El mismo día en que empieza el curso escolar, fijamos la vista en el contraste que supone enfrentar la casuísitca del centro con más alumnos matriculados de la Comunidad con el de la localidad que roza el mínimo para abrir sus puertas.

José Antonio Pérez López está al cargo del Centro Rural Agrupado (CRA) Sierra de Albarracín, formado por Griegos, Guadalaviar, Noguera, Royuela, Torres y Tramacastilla. Esta última localidad turolense cuenta con cuatro alumnos en la escuela, lo que hace peligrar su continuidad, pues el Ejecutivo fija el mínimo en tres para mantener sus puertas abiertas. El propio Pérez, que también ejerce de tutor en el CRA, no esconde sus "ganas" por hacer que les oigan por sus proyectos educativos y dinamizadores que logren atraer población a la zona.

Este maestro, con once años ejerciendo, se estrena en el cargo en este curso 2021-2022.  Como conocedor de la enseñanza rural, echa la vista atrás y detalla que hace diez años, la mayoría de las aulas estaban desdobladas y había dos por localidad. "Rozábamos los 20 por clase", subraya. A lo largo de la década, lamenta cómo han tenido que cerrar las clases en Terriente, Villar del Cobo y varios cursos en Frías de Albarracín. 

Aula del centro escolar de Tramacastilla. (CRA Sierra de Albarracín)

Ahora, quieren promover proyectos de innovación a en materia de ciencia o convertir a algunas de las escuelas en centros PALE (Proyecto de Ampliación de Lenguas Extranjeras), es decir, de acompañamiento escolar en idiomas. Cuenta como característica común la temporalidad de alumnos o de los propios profesores, un total de 15 contando todas las localidades del CRA Sierra de Albarracín. "La plantilla es inestable, aunque este año repiten profesores interinos y hay dos personas que vienen con plaza", detalla.

A su juicio, a pesar de que puedan proponer diferentes proyectos desde el centro, necesitan la ayuda de administraciones públicas para atraer población a la zona, un problema estructural con el que tiene que lidiar Aragón.  "En todo caso, el trabajo lo enfocamos en sacar el proyecto adelante, porque sabemos que el final para muchos centros puede estar cerca", concluye.

1.905 alumnos matriculados

En el extremo opuesto emerge el colegio zaragozano Jesús María El Salvador -Jesuitas-, el centro con más alumnos de Aragón. Llevar sus riendas no es una "tarea fácil", reconoce su director, Manuel Magdaleno, que lleva 11 años al frente, en dos etapas distintas, pero con un mismo objetivo: gestionar con éxito un "transatlántico". Entre padres, alumnos y otro personal del colegio, llegan a circular por los pasillos unas 3.000 personas, lo que Magdaleno compara con la población de un pueblo mediano en Aragón. 

En este año escolar que empieza, espera alcanzar unos 1.905 alumnos inscritos, una cifra que, a pesar de ser numerosa, no supone un récord histórico. "Hemos llegado a tener más de 2.000 alumnos, pero la política de ajuste de las ratios por aula han obligado a reducir este número". También ha detallado que cuentan con 200 contratos anuales de profesorado, a los que habría que sumar más de 100 dedicados a actividades extraescolares.

Con respecto a lo que ha supuesto la gestión de la pandemia, Magdaleno reconoce haber tenido "retos más grandes", pero sí destaca un factor diferencial en esta ocasión: "la constante incertidumbre". "Saber gestionarla es lo más complicado", asegura, a la vez que lamenta "la falta de claridad" en algunas ocasiones por parte de la Administración. 

A diferencia de las escuelas con tan solo un puñado de alumnos, la presencialidad completa podría contemplarse como un desafío de difícil cumplimiento. Sin embargo, Magdaleno afirma que están preparados: "Somos un colegio muy grande, con instalaciones amplias, que lo tiene más fácil que otros con un tamaño más reducido". Magdaleno ensalza el compromiso del profesorado y de los alumnos, sobre todo los más pequeños. También avanza que a los estudiantes les va a costar adaptarse a llevar mascarilla en los recreos, después de estar varios meses sin tener que hacerlo al aire libre.