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EFECTOS DE LA PANDEMIA

La falta de componentes sigue afectando a la economía aragonesa

Tras el confinamiento, un contenedor ha pasado de costar 2.000 euros a 10.000, a lo que contribuye el encarecimiento de las materias primas

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Trabajadores en la planta de Stellantis en Figueruelas (Zaragoza).

La ausencia de componentes electrónicos tiene en vilo a buena parte de la economía aragonesa. Un ejemplo: tras el confinamiento, un contenedor ha pasado de costar 2.000 euros a 10.000. Esta subida de precios se une a la dependencia de materias primas de otros países, como China, de donde España importa el hierro para fabricar, por ejemplo, estufas. El país asiático ha subido aranceles y desestabilizado el mercado. El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Estufas y Chimeneas, Carlos Oliván, señala que a las "empresas europeas no les resulta competitivo ni rentable comprar de China".

Pero la demanda no para de crecer, porque cada vez invertimos más en nuestros hogares y si las materias primas son más caras, el producto final, también. Como señala Oliván, "este año no ha habido ningún fabricante que no haya podido evitar subidas de precio del 10%-15% a expensas de lo que pueda pasar después del verano". Esto hace que el precio de las estufas de pellets o de leña haya subido un 20%.

También el sector maderero depende cada vez más de la importación, porque aunque sí hay materia prima, han disminuido las empresas que la trabajen y la vendan. En Teruel el sector ha pasado de 40 a cinco aserraderos. Gerardo Oliver, el gerente de 'Maderas Oliver', señala que les da "un poco de miedo saber qué va a pasar, porque esta sobredemanda que hay en el momento puede llegar a una sobreproducción y llevar a un estocaje demasiado alto".  

Si a todo esto se le suman otros factores, como la subida de la factura de la luz, el escenario se complica para estas empresas, y en consecuencia, para el bolsillo del consumidor.  

Stellantis para de nuevo esta noche

Precisamente, la planta de "Stellantis", en Figueruelas, volverá a parar su producción hoy a las diez de la noche por falta de componentes electrónicos. Con este, son tres los paros productivos que ha llevado a cabo la automovilística desde el pasado mes de julio. La previsión es que la actividad pueda reanudarse a partir del miércoles en el turno de mañanas, en las dos líneas de producción.