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PIRINEO

Complicado rescate de un montañero ruso a más de 3.000 metros

Cayó desde unos ocho metros de altura y se golpeó contra las rocas en Benasque. El terreno, el viento y la niebla dificultaron la tarea

ARAGÓN NOTICIAS/EFE /
icono foto Uno de los momentos del rescate, a 3.150 metros de altitud.

Especialistas de la Guardia Civil han rescatado a un montañero ruso de 56 años que sufrió una caída en la vertiente sur del Collado de Coronas, en el municipio pirenaico de Benasque (Huesca), tras una complicada operación de salvamento a más de 3.000 metros de altitud y dificultada por el viento y la niebla.

Según informa el Instituto Armado, la voz de alerta fue dada en la tarde de ayer miércoles a través de una llamada al 112 por un grupo de integrantes de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que se encontraban junto a un montañero al que habían visto caer desde unos ocho metros de altura y golpearse contra las rocas. Los miembros de esta unidad militar, uno de ellos sanitario, informaron a los agentes de que el herido se encontraba estabilizado pero que no se podía mover debido a las lesiones que presentaba. Los especialistas de la Guardia Civil desplazados a la zona en el helicóptero medicalizado del Cuerpo fueron transportados hasta un punto situado a unos 400 metros por debajo del lugar donde se encontraba el herido debido a la densa niebla y el viento que se registraba en la zona.

Tras bajar del helicóptero, que tuvo que realizar un apoyo parcial para facilitar la maniobra, los especialistas ascendieron al punto donde se encontraba el montañero ruso, a unos 3.150 metros de altitud. Tras verificar las condiciones meteorológicas, densa niebla y ventisca, así como la orografía del lugar, terreno rocoso descompuesto y escarpado, los agentes solicitaron a otros componentes del grupo que se desplazasen a la zona con material médico y una tienda de campaña ante la posibilidad de que no se pudiera evacuar al accidentado mediante helicóptero y hubiese que pasar la noche junto al mismo.

Al llegar los refuerzos a la zona, los integrantes del equipo de rescate optaron por descender al herido en una camilla asegurada con cuerdas en varios tramos debido a la fuerte inclinación de un terreno formado por grandes e inestables bloques de piedra. Finalmente, los pilotos del helicóptero aprovecharon una "ventana de visibilidad" entre la niebla para acceder al lugar donde se encontraba el grupo en esos momentos e introducir al herido, mediante una complicada maniobra, en el aparato para evacuarlo a Benasque y desde allí en ambulancia al Hospital de Barbastro.