¿Cómo se llevan los aragoneses con sus suegras?

Las relaciones de pareja son complejas y, a menudo, exigen paciencia y templanza, pero hay una relación que siempre se ha puesto en entredicho, la de las suegras con sus yernos y nueras. La últimas declaraciones del papa Francisco sobre dicho parentesco han dado que hablar en las redes sociales y en las calles. 

"Hoy en día la suegra es un personaje mítico, no digo que pensemos que son el diablo, pero siempre se dice que son malas. Pero son la madre de tu marido, de tu mujer", ha señalado este miércoles el pontífice.

"Con mi suegra me llevo bien, pero para que todos los del mundo se lleven bien el papa va a tener que rezar mucho", comenta Abel un zaragozano al ser preguntado por su relación con la madre de su novia. 

No resulta raro escuchar conversaciones en las que las suegras no salen bien paradas, bien sea por el carácter, por la relación con las parejas de sus hijos o por roces familiares, pero nada más lejos de la realidad para María, una zaragozana que regenta una cafetería en el barrio del Actur: "Yo con mis suegros me llevo divinamente. Tengo muchísima suerte con ellos", asegura, y añade que son su segunda familia. 

Aunque es cierto que no siempre es sencillo conseguir una buena relación con la familia política o, al menos, un trato cordial. "Depende de las personas, pero en mi caso he tenido experiencias buenas y otras que no tanto. Hay suegras que tienen un trato más frio hacia ti", comenta Lucas, un joven diseñador aragonés. Para él lo importante es conseguir un trato agradable, pero "sin forzar la situación", en caso de que la contraparte no esté por la labor. 

Simpatía y cercanía son las dos cualidades que más se repiten en la calle cuando se pregunta por los atributos que debe tener una suegra para lograr una buena relación.