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PREVENCIÓN

Comienza la fase de alerta de incendios forestales con un mes y medio de antelación

La sequía y las elevadas temperaturas obligan a los equipos a estar ya operativos. Más de 1.300 personas están preparadas para actuar en caso de emergencia

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Incendio forestal que arrasó buena parte de San Agustín (Teruel) el pasado marzo.

Por primera vez, Aragón adelanta la fase de alerta de incendios forestales. El plan especial de protección de incendios ya está en marcha en la comunidad y más de 1.300 personas están ya operativas para hacer frente a las emergencias por incendios forestales, desde ingenieros y técnicos al personal de extinción, conductores o pilotos. Hay 57 cuadrillas terrestres desplegadas por el territorio y ocho helitransportadas. Operan sobre el terreno con 39 vehículos, 3 aviones y 14 helicópteros con base en distintos puntos de la comunidad.

El plan se ha activado este lunes, un mes y medio antes de lo habitual, por la situación de riesgo extraordinario de incendios forestales en la que nos encontramos, con sequía y elevadas temperaturas que volverán a subir el martes. Además, hay alerta naranja por riesgo de incendios en gran parte de Aragón a partir de este martes.

"Es ciertamente preocupante en las fechas en las que nos encontramos, que estemos en situación meteorológica similar al la del mes de junio. Debemos tener más alerta y poner todos los medios para evitar de que, en caso haya un incendio, se quede en conato", dice el ingeniero de montes, Ricardo Forcadell, y añade que "el incendio de marzo entre Teruel y Castellón fue algo completamente inusitado. Un incendio de esta magnitud en estas fechas, prácticamente a la salida del invierno, es completamente inusual. Hay una tendencia de cambio climático que nos va a llevar a estas situaciones. Para ello, hay que hacer una gestión además de los preparativos adecuados".

En esta medidas, dice, se encontraría la gestión de montes que quedaron abandonados tras haber tenido durante décadas una gestión agrícola. Y añade que, si ahora no se gestionan, la situación climática actual supone un agravante. Pero este tipo de trabajos se encuentran con numerosos problemas como los costes o la titularidad de los terrenos. "Hacer una gestión conjunta de tierras privadas y públicas es complicado. Sobre todo porque en Aragón hay 170.000 propietarios privados de superficie forestal y 44.000 de ellos poseen una superficie de monte inferior a una hectárea, y esto dificulta las soluciones a la administración", detalla Forcadell.

Expone que hay que poner cartas sobre la mesa y empezar a trabajar en agrupaciones de parcelas para que el terreno se gestione de una manera adecuada, además de valorizar los recursos. Con todo ello, añade, es posible que siga habiendo incendios, pero será más sencillo extinguirlos.

La Guardia Civil aconseja evitar algunas prácticas

La situación tan grave de sequía y altas temperaturas provoca que algunas prácticas que a priori pueden no parecer peligrosas, inicien un incendio forestal. La Guardia Civil alerta de la quema de rastrojos, los accidentes con vehículos o incluso aparcar un coche en una zona muy seca, ya que el catalizador del mismo, a una temperatura muy elevada tras haber tenido el coche encendido, puede causar un incendio. El agente del Seprona, Melchor Romanos, explica que, si se produjera un incendi,o lo mejor es "proteger y poner a salvo a todas las personas cercanas al lugar que pueda haber y llamar al 112".