Comienza el año del Tigre de Agua, celebrado también en la comunidad china aragonesa

Un mes más tarde de la celebración del inicio del año 2022 en España, comienza el Año Nuevo lunar este martes, 1 de febrero, en países como China, Japón, Corea o Vietnam, entre otros. Cada año está asociado con uno de los 12 animales del zodíaco y, de esta forma, se da por finalizado el del Buey y comienza el del Tigre de Agua. Las grandes celebraciones que tiñen las ciudades más pobladas de desfiles y actividades se han visto afectadas por el avance del coronavirus, viéndose limitadas como medida de prevención. 

El Año Nuevo chino, también llamado Fiesta de la Primavera, es la celebración china más importante y está centrada en las reuniones familiares. La comunidad china aragonesa está formada por 6.079 personas, de las que 5.481 se encuentran en Zaragoza, 442 en Huesca y 156 en Teruel, según los últimos datos publicados por el Instituto Aragonés de Estadística (IAEST).

Yaxi Ye es vicesecretaria de la Asociación de Chinos de Ultramar en Aragón, una organización que conecta y agrupa a los miembros de esta nacionalidad que se encuentran en la Comunidad. Para ella, el Año Nuevo es una "tradición como tal", en la que "la gente deja un poco de lado su vida diaria para estar con la familia". Lo realmente importante para Yaxi es reunirse con sus familiares y celebrar este día juntos. "Preparamos comida tradicional, por ejemplo, unas 'gyozas' que en chino se dicen 'jiaozi' rellenas. Nos juntamos y las hacemos desde cero en familia", explica. 

El calendario lunar se rige por las fases de la Luna y esto provoca que el Año Nuevo siempre se celebre en una fecha distinta. Sin embargo, suele ser entre el 20 de enero y el 20 de febrero. "Dentro de la ideología budista, este año es el símbolo del tigre y su elemento es el agua. Tiene un significado muy importante para los creyentes budistas, ya que los elementos que rigen cada año afectan a cómo va a ir un negocio o incluso a cómo se tiene que disponer una vivienda", explica Ye.

Sonia Ye lleva 35 años viviendo en Zaragoza, donde es propietaria del restaurante de comida china La Paz. Al contar con tanto tiempo residiendo en España ya celebra las dos fiestas, la Nochevieja española y el Año Nuevo chino. "Hacemos una comida en casa con toda la familia", señala. Ye recuerda que en China se celebran cinco días festivos en los que "no trabaja nadie" a partir del nuevo año, en los que es fundamental preparar comidas con los familiares. 

En este período, los chinos suelen a volver a sus lugares de origen, costumbre por la cual se esperan 280 millones de viajes en tren y 600.000 vuelos en el país durante este período festivo. Desde el Instituto Confucio de Zaragoza apuntan que muchos chinos residentes en la Comunidad no pueden regresar todos los años porque el viaje es muy largo y requiere de varios días de vacaciones, así que procuran organizar su Año Nuevo desde la distancia.

"Estos dos años de pandemia la celebración ha sido mucho más reducida, pero esperamos que este Año Nuevo del Tigre nos aporte esperanza y fortaleza para celebrarlo en 2023 como siempre", apunta el director del Instituto, Rafael de Miguel González. 

Como curiosidad, se suele regalar un sobre rojo con dinero, como símbolo de prosperidad. "El color rojo inunda el interior de las casas y las calles con guirnaldas, farolillos y otra decoración. La celebración en la calle se hace con desfiles del dragón y del león, con música, fuegos artificiales y petardos", explica el director. 

Para minimizar el riesgo de contagio, numerosas autoridades locales han animado a los residentes a pasar la fiesta en su lugar habitual de residencia. Además, a lo largo de todo el país, ciudades como Shenzhen, Hangzhou o Tianjin han cancelado eventos tradicionales de la nochevieja lunar como la celebración de ferias y mercadillos o las reuniones en templos. 

Corea pide deseos a la Luna

En Corea del Sur también dan la bienvenida al Nuevo Año este martes, donde la fecha es tan importante que se dan entre tres y cuatro días de festivo nacionales. "Durante estos días no hay clases ni trabajo, vamos a ver a la familia" explica Jeong Min Shi, coreana residente en Huesca. 

La gente aprovecha estos días libres para ir a visitar a sus familiares al pueblo o a otras ciudades. "Mi familia es de Seúl, así que durante el Año Nuevo vemos como la ciudad se queda vacía, no se ve ni un coche", cuenta. Y no es para menos la anécdota, ya que en la capital de Corea del Sur viven más de 10 millones de personas, por lo que es difícil de imaginar un momento en el que las calles se queden sin un alma. 

Una tradición fundamental para recibir el nuevo año es la entrega de sobres con dinero por parte de los miembros más longevos de la familia hacia los más jóvenes. "Durante los días de antes, se puede ver a los mayores haciendo cola en los bancos para cambiar sus billetes por unos más nuevos", recuerda Jeong Min. Las cantidades pueden variar, según cada familiar, pero la suma suele empezar por los diez euros. "Me acuerdo de estar contando billetes con mis primos después de Año Nuevo", bromea. 

Además, otra de las tradiciones imprescindibles tiene que ver con la Luna, la protagonista del calendario lunar. Los coreanos le piden deseos durante el primer día del año, según marca la tradición. Se trata de una celebración muy familiar, en la que se comen productos típicos como la sopa de arroz y se lleva el traje tradicional de Corea.