Cinco paradas del tranvía se transforman estas Navidades en bibliotecas callejeras

Cinco paradas del tranvía de Zaragoza se transforman estas Navidades en bibliotecas callejeras. Hasta el 8 de enero se llevarán hasta ellas un total de 1.500 libros infantiles y para adultos para que los usuarios los puedan coger prestados. Además, los días 19, 21, 26 y 28 de diciembre se llevarán a cabo animaciones, cuentos y juegos de palabras en el interior y exterior de los convoyes. 

La nueva campaña del Ayuntamiento de Zaragoza 'Para, mira y lee' llegará hasta las paradas dobles de Pablo Neruda y Clara Campoamor (Grancasa), Cesaraugusto, plaza Aragón, plaza San Francisco y paseo de los Olvidados con el objetivo de dejar atrás las pantallas y sumergirse en el placer de leer.

En cada una de las paradas, se podrán encontrar dos lotes con 10 libros para adultos, 13 para el público infantil y cinco informativos. El usuario podrá cogerlos y devolverlos en la misma o en cualquiera de las otras paradas de la campaña o bien hacerlo en una biblioteca municipal tras la Navidad. Serán en total 1.500 libros que se irán renovando dos veces a la semana, tarea de la que se encargará la empresa Logística Social (Atades), con el objetivo de que los asiduos a moverse en tranvía puedan encontrar títulos diferentes en cada viaje.

Dinamización y animación a la lectura en las paradas y en Los Tranvías

Además, los días 19, 21, 26 y 28 de diciembre los artistas Nuria Charraire, Isabel Ciria, Roberto Malo, Arturlo Peliagudo, Raquel Poblador y Laura Tejero, bajo la coordinación de la compañía Almozandia, realizarán diferentes animaciones con juegos y cuentos en las paradas con punto de lectura informal y dentro de los vagones. Será por la mañana, de 10:00 a 11:00; y por las tardes, de 17:00 a 18:00. Esta iniciativa forma parte del proyecto 'Más que lectura', que se inició el año 2022 desde la Red de Bibliotecas para sacar los libros a las calles y llevar la lectura y la literatura a los usuarios de diferentes formas.

De esta manera, indican desde el Ayuntamiento, las bibliotecas públicas municipales continúan con su objetivo de llevar la lectura a diferentes ámbitos de la ciudad, como ya se hizo en el periodo estival en el Parque Grande José Antonio Labordeta con el Kiosco de las Letras y a las piscinas municipales. "Nuestra intención desde un principio ha sido acercar la cultura, sacar las bibliotecas a la calle para que los ciudadanos las tengan más cerca y no vean a las bibliotecas solo como un lugar de estudio sino también de ocio", ha explicado la concejal delegada de Educación, Paloma Espinosa.