Publicidad
35 ANIVERSARIO

¿La central nuclear de Chernóbil, Patrimonio de la Humanidad?

Se cumplen 35 años del mayor desastre nuclear de la historia, ocurrido en la central de Chernóbil. Ucrania pide que la UNESCO la declare Patrimonio de la Humanidad

ARAGÓN NOTICIAS/AGENCIAS /
icono foto Imagen de la zona de exclusión de Chernóbil (EP).

El Gobierno ucraniano conmemora el 35º aniversario del accidente en la central nuclear de Chernóbil, que se cumple este lunes, con su petición a la UNESCO para que la zona sea declarada Patrimonio de la Humanidad. El Ejecutivo del país exsoviético quiere que sea un lugar de memoria, para que no se olvide el horror de la catástrofe, ocurrida en esta planta en la madrugada del 26 de abril de 1986. Según la ONU, la tragedia produjo al menos 50 muertes directas, aunque casi 4.000 personas podrían haber fallecido como resultado de la exposición a la radiación, muchas de ellas residentes de la localidad de Prípiat, ubicada junta a la central y que fue evacuada para siempre. 

El ministro de cultura, Oleksandr Tkachenko, considera que "es un paso importante para que este gran lugar sea un destino único de interés para toda la humanidad", y que "su trascendencia va más allá de las fronteras de Ucrania."

Hace 35 años, una explosión en el reactor 4 de la central esparció hasta 200 toneladas de material con una radiactividad de 50 millones de curies, equivalente a 500 bombas atómicas como la lanzada en la localidad japonesa Hiroshima.

Tras el accidente la central nuclear ha permanecido abandonada y asociada al desastre, a la radiación y a la enfermedad. Actualmente es un desierto de edificios vacíos, matorrales y escombros. 

Nuevo enclave turístico

Las autoridades ucranianas también quieren reactivar el turismo en este lugar, que había empezado a implantarse antes de la pandemia. 

En los últimos años, la zona de exclusión de Chernóbil, de unos 30 kilómetros alrededor de la central, ha atraído a decenas de miles de turistas, en su mayoría extranjeros. Desde 2015 el turismo se ha multiplicado, pero el coronavirus ha frenado las visitas.

Con motivo del 35 aniversario del accidente, la aerolínea estatal ucraniana UIA ofrece vuelos sobre los restos de la central. Por un precio de 90 euros, los pasajeros pueden observar el escenario de la tragedia "desde los ángulos más insólitos", pero siempre cumpliendo un estándar de seguridad: el aparato en ningún caso baja de los 900 metros de altura, el límite permitido.