Cerrado al tráfico el tramo de la N-260 entre Seira y Campo desde este lunes

Las obras de acondicionamiento que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) va a llevar a cabo en el tramo entre Seira y Campo, en la provincia de Huesca, han provocado el cierre de la N-260 entre ambas localidades desde este lunes, día 17.

La interrupción del tráfico se ha producido la pasada medianoche, y se prolongará hasta el viernes, 2 de diciembre, a las 13:00 horas.

En todo momento quedará asegurada la accesibilidad a Seira por el norte, en los términos acordados con los vecinos de los tres núcleos, y el paso por la obra en caso de emergencia tanto hacia el norte como hacia el sur.

Mientras duren los cortes, una de las alternativas para llegar al valle de Benasque desde el sur volverá a ser la carretera de Espés desde el valle del Isábena (A-1605) para empalmar con la N-260 hacia Castejón de Sos por el Coll de Fadas.

Los trabajos que van a desarrollarse durante el corte consistirán en la ejecución de la ampliación de la plataforma mediante voladizos entre los kilómetros 389,7 y 390,5 y entre el 394 y 398, de la intersección de Senz y Viu, de excavación y sostenimiento de varios desmontes con riesgo de desprendimientos, de mejora de gálibo y visibilidad en el túnel de Seira y en el acceso norte y en los muros de hormigón.

Los desvíos quedarán señalizados con la suficiente antelación para que los usuarios puedan decidir su itinerario en condiciones de seguridad.

Ampliación de la plataforma de la N-260

Las obras consisten en la ampliación de la plataforma de la N-260 desde los cinco metros y medio actuales hasta los ocho metros, minimizando la ocupación y el impacto en las zonas más conflictivas que discurren junto al río Ésera, mediante la construcción de voladizos apoyados y anclados a la roca.

De esta manera se facilitará el cruce de dos vehículos pesados o autobuses. Además, el proyecto incluye la ejecución de dos túneles de 265 y 540 metros de longitud, respectivamente.

Todo el acondicionamiento se ha diseñado con especial atención a los condicionantes medioambientales y de tal modo que las afecciones a los usuarios durante la ejecución de las obras sean las menores posibles.

Esta actuación, con un presupuesto de más de 40 millones de euros, se enmarca en el programa de acondicionamientos de trazado de la red convencional existente, con el objetivo final de ofrecer a los usuarios de la carretera una conducción con las mayores condiciones de seguridad y comodidad posible. Además, contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con los que está comprometido el Ministerio.