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SALUD

Cascos a todo volumen y música alta en los bares, causas del aumento de la sordera entre los jóvenes

Más de 140.000 aragoneses menores de 35 años temen que sus hábitos actuales puedan perjudicar sus capacidades en el futuro

LETICIA BUENDÍA /
Más de 1.000 millones de personas de entre 12 y 35 años corren el riesgo de padecer hipoacusia debido a prácticas de escucha inseguras.
icono foto Más de 1.000 millones de personas de entre 12 y 35 años corren el riesgo de padecer hipoacusia debido a prácticas de escucha inseguras.

Los dispositivos lo avisan y los expertos lo corroboran: la exposición a sonidos de alta intensidad -a partir de 80 decibelios- puede provocar problemas de audición. Esta es una de las razones que explican la aparición de sordera a edades más tempranas y cuyos motivos son, principalmente, dos: el uso de cascos a todo volumen y la música excesivamente alta en los lugares de ocio.

Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1.000 millones de personas de entre 12 y 35 años corren el riesgo de padecer hipoacusia debido a prácticas de escucha inseguras. En Aragón, según reveló el I Estudio GAES sobre la Salud Auditiva de los Jóvenes de España, más de 140.000 menores de 35 años temían que sus hábitos actuales pudieran perjudicar sus capacidades en el futuro. Este trabajo también señalaba que el 31% de los jóvenes de la Comunidad aseguraban que alguna vez habían sufrido problemas o molestias de salud auditiva. ¿Los más comunes? La pérdida de audición, los pitidos y los mareos. 

“Incluso se habla de una epidemia de hipoacusia en la gente joven -señala Juan Royo, jefe de sección del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza-. Es un problema que la OMS ya tiene presente desde hace tiempo”. Para el experto, las cifras hablan por sí solas: "Ahora mismo podemos calcular que, para el año 2030, tendremos un 25% de menores de 35 años con problemas de audición".

"Siempre se ha dicho que la presbiacusia -la sordera producida por la edad-, empezaba a los 50 años, aunque la gente solía notarlo a partir de los 60 o los 65. Actualmente, vemos muchos jóvenes, menores de 35, que ya manifiestan problemas de audición y dificultades de comprensión en ambientes ruidosos", indica Royo. 

Una sociedad ruidosa: "El más agresivo es el del ocio"

"A pesar de la preocupación de muchos estamentos por evitarlo, la sociedad es cada vez más ruidosa por la concentración de la población en las ciudades", explica el otorrinolaringólogo, quien afirma: "El sonido del tráfico quizá sea el que más notamos porque es el más molesto, pero el más agresivo en realidad es el del ocio". Para el experto: "Es importante que la gente sepa que cuando están en un lugar como un bar, una discoteca, un concierto, etcétera, y, al salir, notan un pitido en los oídos, es que han estado sometidos a mucho ruido. La música no lo es, pero a alto volumen es tan dañina como el peor de ellos". 

La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cáncer de Cabeza y Cuello (Seorl-CCC) calcula que tres de cada cuatro habitantes de grandes ciudades padecen algún grado de pérdida auditiva causada por la exposición a sonidos de alta intensidad y que una de cada diez personas acabará siendo sorda dentro de 30 años si no se modifican los factores de riesgo. “La pérdida de audición ha sido clasificada como la tercera causa de años vividos con discapacidad, solamente por detrás del dolor de espalda lumbar y la migraña”, advierte el doctor Luis Lassaletta, presidente de la Comisión de Otología de la Seorl-CCC. Para Lassaletta, como para Royo, es necesario protegerse frente al ruido en lugares de trabajo con maquinaria ruidosa, en áreas recreativas o salas de conciertos o del uso prolongado y a volúmenes altos de reproductores de audio.

La regla del 60-60

¿Y qué pueden hacer los jóvenes para evitar este problema? El jefe de sección del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza da las claves: "Si vas a utilizar cascos, tienes que hacerlo a un volumen que no lo escuchen las personas de alrededor". "Además -añade-, hay una regla nemotécnica muy usada que es la del 60-60. Esta dice que no hay que usar los auriculares a más de un 60% del volumen ni más de 60 minutos seguidos. Yo añado que con un descanso mínimo de otros 60 minutos", concluye el experto.