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DÍA NACIONAL DEL TRASPLANTE

Carlos Gracia, trasplantado número 50 en Aragón: “Pasé de ser una persona enferma a una vida totalmente normal”

El número de intervenciones de este tipo en la Comunidad aumentó un 31,9% en 2021 respecto al ejercicio anterior

L. BUENDÍA /
icono foto Carlos Gracia, el trasplantado número 50 de Aragón.

En la vida del zaragozano Carlos Gracia, el trasplante supuso un antes y un después. “Nací con problemas en los riñones: displasia y dismorfia. Por mi experiencia de niño, enfermo, no tengo un recuerdo agradable de la infancia. El trasplante de un riñón me puso en igualdad de condiciones”, señala Gracia, quien, en 1988, se convirtió en el trasplantado número 50 en Aragón y, ahora, 34 años más tarde y gracias a la buena recepción que su cuerpo hizo de este órgano, es uno de los pacientes trasplantados en el hospital Miguel Servet de Zaragoza que más tiempo ha permanecido con el mismo injerto. Para poner de manifiesto la importancia de la donación, este miércoles, 30 de marzo, se celebra el Día Nacional del Trasplante, una actividad en la que España es líder mundial y cuya visibilidad se ha conseguido, en gran medida, gracias a la labor de divulgación de sus pacientes.

Debido a que en la capital aragonesa todavía no disponían de los medios necesarios para tratar su dolencia, Gracia recuerda sus viajes de niño a Barcelona junto a su madre, quien lo observaba desde el otro lado del cristal en la residencia, y como, por su enfermedad, no participaba en las clases de gimnasia con el resto de sus compañeros. “No podía hacer deporte, pero los estudios los llevaba bien”, rememora. Con el paso de los años, su función renal se fue deteriorando y, a los 21, empezó su proceso de diálisis. “En ese momento se me cayó el mundo. Lo único que sabía es que una máquina era la que me iba a permitir vivir y que, lógicamente, la calidad no iba a ser buena. Como era joven, intenté llevarlo de la mejor manera posible, con amigos, pero también veía casos que no iban bien y el sentimiento de muerte cercana estaba siempre presente”, indica.

“Por fin llegó el trasplante”

“Durante el tiempo que pasé en diálisis conocí a gente a la que trasplantaron, personas que murieron antes de poder recibir la donación… Y, un año después, por fin llegó mi trasplante”, cuenta emocionado. “Lo estaba deseando, pero también sé de gente que no quiso hacerlo. Cuando me informaron, estaba en la propia sesión de diálisis. Recuerdo la ilusión que sentí cuando le dije a mis padres que era posible que esa noche no fuera a dormir porque había un riñón para mí. Prefería morir en el quirófano a seguir llevando esa vida”, explica. Aquel fue el punto de inflexión en la biografía de Gracia: “Pasé de estar enfermo a estar sano. El trasplante te permite afrontar un problema como cualquier otra persona, ni más, ni menos”.

Desde entonces, Gracia, que estudió Filosofía y Letras y ahora ejerce como administrativo, ha sabido sacarle el máximo partido a su nueva realidad: practica artes marciales, ha participado en los campeonatos del mundo de natación para personas trasplantadas, ha creado una asociación cultural en su pueblo natal, Tabuenca, para recuperar e investigar la historia del lugar y también ha contribuido a difundir la importancia de la donación a través de la asociación aragonesa para la lucha contra las enfermedades del riñón Alcer Ebro. De todos aquellos años, Gracia rescata algunas lecciones que le han resultado muy útiles en su día a día. “Tendría que agradecerle a la propia enfermedad por haberme dado la mentalidad de intentar aprovechar todos los momentos y sacarles el máximo partido”, afirma.

Sobre la identidad de su donante, Gracia explica que nunca la ha conocido. “Esto se hace para que no exista una pequeña relación de dependencia, aunque sé de amigos trasplantados que han sabido quién era su donante, que han ido a visitar a la familia y han vivido un momento emocionante”. En cuanto a su actual estado de salud, Gracia señala: “Voy a revisiones periódicas en las que se analiza mi función renal y, afortunadamente, en los 34 años que llevo trasplantado lo único que puedo hacer es dar las gracias porque todo ha salido bien".

Retorno a las cifras previas a la pandemia

A pesar del descenso en el número de trasplantes derivado de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, las cifras en Aragón aumentaron en 2021 un 31,9% respecto al ejercicio anterior y se sitúan cerca del centenar. De las intervenciones que se llevaron a cabo el pasado año en la Comunidad, 95 en total, la mayoría fueron trasplantes renales (64), seguidos de los hepáticos (24) y cardiacos (7). Las donaciones continúan muy por debajo de las registradas en los años anteriores a la COVID, pero en claro ascenso. En 2021, la tasa de donación por millón de habitantes fue de 29,5 puntos, 7,5 más que en 2020, pero todavía 18 por debajo de la cifra récord registrada en 2019.