Cancelado el descenso del Cinca por el bajo caudal del río

El comité organizador del Descenso Internacional del Cinca, respaldado por informes negativos de los equipos y cuerpos de seguridad, y apoyado por clubs y federaciones implicadas en la competición, ha decidido cancelar el XXIV Descenso Internacional del Cinca, que se iba a celebrar el 21 de agosto, debido al bajo caudal del río a su paso por las localidades de Fraga y Torrente de Cinca, y su llegada a Mequinenza.

En la última reunión de seguridad mantenida el pasado 10 de agosto en la que participaron bomberos de la Diputación de Huesca y de la Diputación de Zaragoza, agentes de la Guardia Civil y la Guardia Civil de Tráfico, Policía local de Fraga, agentes de Protección de la Naturaleza, Protección Civil de la Comarca del Bajo/Baix Cinca y bomberos de Cataluña, se puso de manifiesto el mal estado del río en todo su recorrido, debido al bajo caudal.

Agentes de los cuerpos de bomberos mostraron imágenes grabadas con un dron de esa misma mañana, donde se podía comprobar la proliferación de algas a causa de las altas temperaturas, y la gran cantidad de piedras que han quedado al descubierto por el bajo nivel de agua, así como algunas modificaciones en el recorrido del cauce del río.

Los responsables de la inspección informaron en ese momento que el caudal se encontraba a 4 metros cúbicos, una cantidad de agua que resulta insuficiente para que el río genere corriente y arrastrar las embarcaciones de la modalidad popular, lo que implicaría que los participantes tendrían que hacer un gran esfuerzo para navegar. Al bajar en caudal, afloran piedras que hacen peligrar la integridad de los palistas y de las piraguas.

Se pudo comprobar que en los tramos en los que hay saltos, actualmente no se pueden realizar con la piragua, y se tiene que bajar de ella, con la peligrosidad que conlleva al sobrepasarlo, pues se puede quedar atrapado en los remolinos que allí se generan.

Desde la entidad comarcal y el comité organizador del Descenso, se solicitó el lunes día 8 de agosto a la Confederación Hidrográfica del Ebro que se estudiara la posibilidad de liberar agua de los embalses superiores, a lo que la Confederación contestó declinando la solicitud, a causa de la grave situación de sequía que está sufriendo todo el país.