Campeón de España de culturismo y subcampeón del mundo… a los 61 años

Constancia, esfuerzo, disciplina y capacidad de superación. Estos son los cuatro pilares básicos que sustentan el día a día de Jesús Morelli, actual campeón de España y subcampeón del mundo de culturismo natural. Una disciplina a la que se “enganchó”, dice, hace poco más de un año, y sin la que actualmente no entendería su vida.

“Todo empezó de rebote, durante la pandemia. Mi hija, que es una gran deportista, subió un vídeo a las redes sociales entrenando juntos en casa con unos hierros. Se pusieron en contacto conmigo desde la Asociación Española de Culturismo Natural y empecé a entrenar, aunque inicialmente dije que no porque pensaba que no era lo mío”, relata Jesús, de 61 años y felizmente jubilado, con una sonrisa.

Rápidamente, el aragonés comenzó a ganar campeonatos fruto de una inquebrantable rutina de trabajo. “Empecé a hacer ejercicio más duro y cogí a Sergio García, mi entrenador personal, que me lleva el entrenamiento y una dieta”, asegura Jesús, apasionado del deporte y ligado a él durante toda su trayectoria. “Hago artes marciales, he dado cursos de defensa personal femenina, y también soy cinturón negro de hapkido... no entiendo la vida sin hacer deporte”, explica con emoción.

Al preguntarle sobre qué es lo más duro de esta práctica, Jesús responde con seguridad: la nutrición. “El año se divide en dos partes: la primera, de volumen, en la cual comemos grandes cantidades, incluso sin hambre, porque tienes que hacer que tu cuerpo crezca de manera natural. La segunda, todo lo contrario, reduces hidratos y subes la proteína para mantener el musculo ganado y perder la grasa. Es la peor época del año porque tienes mucho hambre”, señala.

Arroz, patata, plátano, pollo, ternera y salmón

La estricta dieta que sigue Jesús sufre variaciones en la cantidad durante el año, pero apenas en el contenido. Arroz, patata, plátano, pollo, ternera y salmón son principalmente los alimentos que componen su nevera. “Ahí estamos, comiendo más o menos, según la época del año”, revela el aragonés, que complementa su jornada con una titánica rutina de entrenamiento en el gimnasio.

“Una media de dos horas durante cinco días de la semana. Cuando se acerca la competición son cuatro horas de entrenamiento: dos de pesas, una de cardio durante la mañana y otra de cardio después de cenar”, explica el deportista, que como el resto de sus rivales, se somete a controles antidopaje durante todo el año. “Lo nuestro es todo natural. Te pueden llamar de la Asociación Española de Culturismo Natural y venir a hacerte un control. Solo tomamos alimentos básicos, pero en grandes cantidades”, matiza.

Tras quedarse a las puertas de revalidar el título de campeón del mundo, Jesús ya piensa en sus próximos retos: “Voy a entrenar más fuerte que nunca para volver a ser campeón”, concluye.