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EDUCACIÓN

Caminos escolares seguros: ¿a qué edad pueden ir solos los niños al colegio?

Los expertos recuerdan que estas iniciativas fomentan la autonomía de los menores y facilitan los desplazamientos, aunque insisten en que la madurez del alumno es determinante

A. BEGUÉ /
Ruta escolar del proyecto STARS./ Ayuntamiento de Zaragoza
icono foto Ruta escolar del proyecto STARS./ Ayuntamiento de Zaragoza

Con la vuelta al cole, se retoman las rutinas y también algunas cuestiones que giran en torno al regreso a las aulas. Una de ellas es cómo y cuándo deben los alumnos y alumnas a empezar a ir solos hasta su centro escolar. Los caminos escolares seguros son una alternativa para muchas familias y que suma usuarios en diferentes municipios de todo Aragón.  

En el caso de Zaragoza, la ciudad forma parte del proyecto STARS, que incluye el proyecto camino escolar para estudiantes de Primaria y en el que participan 44 centros educativos. Con esta iniciativa, según explican desde el Ayuntamiento, las familias y el alumnado de cada colegio se organizan para ir en grupo desde sus domicilios al centro escolar a través de diferentes rutas a pie. La presencia de personas adultas que les acompañan en el recorrido se va reduciendo paulatinamente para que sean cada vez más autónomos.

Lo más importante es la madurez del niño

Sobre cuál es la edad ideal para que comiencen a ir solos al colegio, la psicóloga de Atención Temprana, Sandra Borraz, explica que depende de cada niño: "Siempre dependerá del momento madurativo en el que esté el pequeño, eso es lo más importante, aunque por desarrollo cognitivo lo más adecuado sería entre los 8 y los 12 años. Por ejemplo, hay que tener en cuenta si le hemos dado pequeñas tareas en casa y han demostrado tener ese compromiso y responsabilidad". "No se recomienda que vayan solos en ningún caso antes de los 7 años porque no tienen la capacidad para reconocer los peligros que se le pueden presentar", apoya Judit Jurado, psicóloga sanitaria Infantojuvenil y miembro del Colegio Profesional de Psicología de Aragón, el COPPA.

Ambas psicólogas coinciden en que el entorno y el conocimiento de la seguridad vial por parte de los menores también es determinante. "Es importante saber la distancia que hay que recorrer y la seguridad del entorno, qué agentes externos hay: pasos de cebra, si hay avenidas grandes... No es igual en el medio rural que en una ciudad, o que se muevan en el barrio o tener que coger un transporte", indica Jurado. "El eje principal es que no se debe forzar al niño ni compararlo con otros de su edad que lo hagan, porque lo que buscamos es que gane autonomía y seguridad y si no, estamos haciendo lo contrario", agrega Borraz, también colegiada del COPPA.

Los ejemplos de de los caminos seguros

Uno de ellos lo encontramos en Cuarte de Huerva, donde la familia de Raúl Román, decidió que su hija mayor fuera sola a clase. Comenzó a hacer el recorrido sin sus padres desde 5º de primaria, es decir, a los 10 años. "Ahora nuestras hijas tienen 8 y 12 años ahora y desde que la mayor iba a 5º han ido solas al colegio. Es verdad que vivimos muy cerca y tan solo tienen que cruzar dos pasos de peatones para llegar. Quizás si estuviéramos en Zaragoza no habríamos tomado esa decisión. Este curso, la mayor pasa al instituto, pero la pequeña, que ha empezado 3º de Primaria, quiere seguir yendo sola al colegio", indica Raúl Román. 

Aunque al principio dudaron, este padre y su mujer comprobaron que ir solas al colegio les aportaba otros beneficios a las pequeñas: "Al principio, teníamos dudas de si dejarlas, pero son muy responsables y esto les aporta autonomía y también esa sensación de que son más mayores y de que confiamos en ellas", explica Román. En el caso de su colegio, el Foro Romano de Cuarte, existen indicaciones que marcan cuál es el camino que deben seguir los niños: "Hay una ruta escolar segura que va desde el monasterio de Santa Fe. Está marcada con una línea verde en el suelo y la hacen acompañados de adultos, aunque como vivimos tan cerca, en nuestro caso ellas hacen un tramo muy pequeño de este camino. La Policía Local corta al tráfico la parte de la calle por la que acceden al centro y eso también nos da más seguridad". Ellas no son las únicas alumnas que hacen el trayecto, indica Román: "Hay otros niños que también van solos andando y algunos también lo hacen en bici". 

Consejos y recomendaciones

"Lo que se puede hacer es primero probar a que vayan solos en situaciones cotidianas, como ir al parque o al supermercado habitual o volver de esos sitios. Así, los padres pueden tener la seguridad de que a nivel espacial y cognitivo están preparados y que conocen el recorrido o incluso caminos alternativos", propone Borraz. "Se puede empezar por alguna tarea como ir a comprar el pan a un sitio cercano, algo que le genere una responsabilidad y ver como se desarrolla -aconseja Jurado-. Podemos empezar acompañándolo para estar allí cuando le surja un imprevisto y enseñarle herramientas para que lo afronte y poco a poco ir dándoles más espacio". "Si todos estos requisitos se cumplen solo queda respirar hondo y confiar en ellos porque soltarlos no es fácil, pero estarán orgullosos de ellos al ver que se han convertido en personas autónomas y responsables", zanja Jurado.

Otra forma de trabajar la seguridad vial y la acción por el clima

"Con este programa se promueve la movilidad sostenible, activa y autónoma, además de trabajar la seguridad vial", destaca Ricardo Civera, director del colegio El Espartidero de Zaragoza y que también preside Aedip, la Asociación de Equipos Directivos de Infantil y Primaria de Aragón. 

Su centro ha formado parte del proyecto STARS, que quedó paralizado con la pandemia, pero esperan recuperar pronto. "Se hizo una organización con las familias del centro que estaban interesadas y se establecieron diferentes rutas para que se adhirieran con unos horarios preestablecidos. Siempre van acompañados de un adulto que viste un chaleco amarillo y puede ser un tutor, padre o incluso alumnos de secundaria que participan", señala Civera.

En otros municipios, como Zuera, los caminos escolares son también una forma de evitar el transporte en vehículos a motor por la localidad. “Es una actividad con la que buscamos sensibilizar a las familias y a las chicas y chicos tanto por la acción por el clima como porque es más beneficiosa para la salud. Está comprobado que de este modo llegas al colegio más activada y, con una determinada edad, si además vas sola o con tus amistades se fomenta la autonomía personal”, explica la concejala de Igualdad, Infancia y Juventud, Marta Abengochea, en la página web del Ayuntamiento zufariense.