El cambio de una hipoteca de tipo variable a fijo seguirá exento de gastos bancarios hasta el 31 de diciembre

A pesar de que el euríbor se ha instalado con el inicio de diciembre por debajo del 4%, el precio de las hipotecas continúa disparado si se compara con el mercado de hace varios años. Por eso, la duda de si optar por una hipoteca fija o variable siempre surge en caso de querer acometer una compra. Para los que ya disponen de una, existe una figura, que se llama novación, por la que se puede sustituir, y de manera gratuita solo hasta finales de 2023.

"A tipo fijo siempre, porque tengo miedo a los cambios en los tipos variables"; "Tal y como están las cosas, yo creo que me iría a un tipo fijo"; "Tipo variable, sí, porque espero que la curva de tipos caiga y entonces me corregirán la hipoteca a la baja". Son tres opiniones de otras tantas personas que mensualmente pagan su una cuota hipotecaria al banco. 

Cerca del 70% de las hipotecas que existen en España son de tipo variable y todas ellas han subido en los últimos años al ritmo del euríbor. Por eso, muchos propietarios optaron por pasarse al tipo fijo, algo que se conoce como novación, una operación por la que normalmente hay que pagar comisión, excepto en 2023, tal como pactaron Gobierno y bancos.

Según las previsiones del Ejecutivo, la medida iba a afectar a cerca de un millón de hogares, pero la acogida ha sido menor. En Aragón, por ejemplo, se han hecho menos novaciones en los nueve primeros meses de este año que en el mismo periodo del año anterior. ¿El motivo? Que los tipos fijos están cada vez más altos y los usuarios prefieren esperar a que baje el euríbor.

"El Banco Central Europeo quizá pueda barajar ya para mediados de 2024 una bajada de tipos de interés; así, los hogares españoles están esperando a esa bajada de tipos", reconoce Jesús Sisamón, director financiero de Landa Properties.

2.000 euros de ahorro

Quienes pasaron de variable a fijo en enero de este año se han ahorrado unos 2.000 euros de media este 2023. Eso sí, hay que tener en cuenta que la novación sólo es interesante en la primera mitad de vida del préstamo, cuando se pagan más intereses que amortización. "Y además nos puede ocurrir esto, que vayamos a negociar con el banco un tipo de interés fijo y que no es interesante", argumenta José Ángel Oliván, presidente de la Unión de Consumidores de Aragón.