Brote de gastroenteritis en Villafranca de Ebro por un fallo en la depuradora

Una treintena de vecinos de Villafranca de Ebro tiene gastroenteritis producida por la ingesta de agua contaminada. Según los análisis del Instituto Aragonés del Agua (IAA) a partir de las muestras tomadas, el origen del problema obedece a una manipulación errónea de las llaves de paso en la estación depuradora de aguas residuales, que ha conectado el agua residual a la potable.

Este miércoles el ayuntamiento ha repartido garrafas de agua para los 800 vecinos de la localidad zaragozana y los bomberos de la Diputación de Zaragoza han estado rellenando los depósitos instalados en diferentes calles con 12.000 litros de agua.  Desde el IAA se quiere trasmitir tranquilidad a todos los vecinos, porque los últimos análisis están saliendo dentro de los parámetros habituales. Los de los días 25, 26, 27 y 28 son normales y se prevé que el servicio pueda reestablecerse en los próximos días.

El IAA ha informado de que va a proceder a abrir un expediente de penalidades y se pedirán daños y perjuicios a la empresa concesionaria que gestiona la depuradora, es decir, la asunción de todos los gastos derivados del problema: los análisis, la limpieza o los costes de las bombas de agua de la DPZ y del agua tirada por los vecinos para limpiar la red de abastecimiento, ente otros). 

Esta noche, y tras un bando que emitirá el consistorio, los vecinos de la localidad tendrán que dejar los grifos abiertos con el objetivo de que toda la red de abastecimiento de agua quede limpia.