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GASTRONOMÍA

Dulce, ácido y con un toque crujiente: así es el mejor bombón de España y se elabora en Huesca

El pastelero Raúl Bernal se ha alzado con el galardón que certifica su nivel de creatividad y perfeccionismo. Su pasión por la repostería está colocando a la ciudad en el mapa de los mejores dulces

TERESA P. ALBERO /
El mejor bombón de España. / Lapaca
icono foto El mejor bombón de España. / Lapaca

Su exterior, de un amarillo vibrante, llama la atención y su trufa interior, mezcla del gel ácido de yuzu, la galleta crujiente de avellana y el praliné de chocolate blanco, confirman las sospechas: ese bocado es el Mejor Bombón de España y se elabora en Huesca. Raúl Bernal es el artífice de ese dulce, que ha colocado a su negocio, Lapaca, en el mapa de las rutas gastronómicas. 

Aunque comenzó hace 24 años, y continúa, como maestro chocolatero -el mejor en 2011- elaborando sus distintivas monas de Pascua, Bernal es ahora también pastelero de renombre. "Es un orgullo y un premio al trabajo", reconoce el oscense. 

Su trabajo se basa en la perfección, como él mismo reconoce: "Lo que más me gusta de cualquier elaboración es que esté bien hecha. Sea lo que sea, debe tener excelencia máxima". Y ese trabajo duro ha dado sus frutos en forma de galardón, imponiéndose a los más de 30 finalistas del concurso nacional. Un logro que atesora y que le impulsa a seguir creando y arriesgando, otra de las palabras que mejor define su trabajo. 

"Una de las premisas en el concurso era que sí o sí debía llevar chocolate lo que hiciéramos. Nosotros apostamos por el chocolate blanco, que no es lo más habitual, ya que la mayoría de las creaciones tienen chocolate negro o puro", comenta Bernal. Ese elemento diferenciador hizo que, gustativamente, fuera más interesante para el jurado, que lo calificó de "perfecto".

Raúl Bernal, varias de sus monas de Pascua y turrones. / Lapaca

La investigación y la innovación tienen un hueco destacado en la cocina de este pastelero. Cada logro es un nuevo comienzo y un disparador para su creatividad, que parece no tener límites: "Después de muchos años en el mundo del chocolate y cuatro en Lapaca, necesitaba tiempo de madurez y decidí apostar por algo más, algo diferente". Y así fue. La pasada Navidad lanzó un nuevo producto: el turrón, pero no cualquier tableta. "Es un producto mimado de principio a fin. Busco que esté rico, que sea atractivo y que el envoltorio también acompañe", señala, en referencia al 'packaging' diseñado por el estudio Igloo, también en Huesca.

Esos turrones están elaborados de forma artesanal, pulidos a mano y con un acabado muy estudiado, que recuerda a productos de grandes marcas, pero renombrados. 'Finger Nueno' o 'Huesquitos' son dos de las creaciones que han triunfado entre su clientela. "Cuando haces un esfuerzo por algo nuevo y ves que la gente responde y le encanta, te anima a seguir haciendo cosas nuevas. Es muy bonito ver que los clientes te animan a seguir cumpliendo tu sueño", señala el repostero. 

Su próxima meta es sumar a sus distinciones la de 'Mejor Croissant de España', pero mientras tanto, Bernal se conforma con seguir saboreando su último logro, el de, como él mismo dice, "vivir del chocolate" y hacer que "pensar en dulce sea pensar en Lapaca"