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CONTRA EL DOLOR

La epidural del oscense Fidel Pagés cumple cien años

Los anestesistas del Hospital Miguel Servet administran unas 10.000 epidurales al año, la mayoría a mujeres de parto

ARAGÓN NOTICIAS /
Un anestesista administra la epidural a un paciente.
icono foto Un anestesista administra la epidural a un paciente.

La epidural, la única técnica anestésica que ha sobrevivido 100 años,  tiene origen oscense. El mundo de la medicina ha pasado por innumerables revoluciones y modernizaciones, pero el descubrimiento de la epidural es una de las más significativas. Ese tipo de analgesia nació en 1921, en Huesca, y su uso se mantiene inalterado desde entonces. La desarrolló el médico militar oscense Fidel Pagés y la llamó "anestesia metamérica", la que hoy conocemos como anestesia epidural. 

Su uso se extiende por todo el mundo. En el último año, la Unidad del Dolor del Hospital Miguel Servet de Zaragoza ha utilizado esta técnica casi 10.000 veces. En el imaginario colectivo, el uso de la epidural se asocia al parto, pues se trata de uno de los procedimientos más demandados por las mujeres a la hora de dar a luz. Pero tiene numerosas aplicaciones más. "Se utiliza en numerosas cirugías como toracotomías, nefrectomías o en extremidades inferiores, entre otras", señala el doctor José Antonio Sánchez Tirado, anestesista en la Unidad del Dolor del Hospital Miguel Servet. 

Mismo procedimiento, un siglo después

Además de como analgesia en procedimientos quirúrgicos, también se utiliza la epidural como tratamiento puntual en dolores crónicos como el derivado de la ciática, el síndrome de cirugía fallida de espalda o en radiculopatías. 

"A veces se utiliza de forma combinada con la anestesia general, de forma que se administra menos dosis de ambos fármacos, favoreciendo un despertar más precoz del paciente tras la intervención, recuperaciones más rápidas y una considerable disminución de los efectos secundarios", explica el doctor Sánchez Tirado.

"Hay pacientes a los que no se les puede administrar", señala el anestesista. Son casos menores, como el de pacientes con deformación en la columna o, en el caso de los partos, cuando la mujer presenta una dilatación avanzada: "No es efectivo, porque entre que realizamos el procedimiento y comienza a hacer efecto la analgesia, el parto ya está avanzado o ya se ha dado a luz", recuerda. 

¿Cómo se administra la epidural?

Contrariamente a lo que pueda parecer, el procedimiento epidural no es especialmente doloroso, aunque cada paciente lo siente de una determinada forma -no existe una escala común para medir el dolor-. "Se tolera bastante bien, pero solemos poner un poco de anestesia local para adormecer los tejidos superficiales", señala el doctor. Para que el procedimiento sea exitoso, es necesario que el paciente esté "lo más inmóvil posible", para evitar complicaciones. 

La epidural se administra con una aguja especialmente diseñada, de unos diez centímetros de longitud, aunque "suele bastar con introducir entre cuatro y seis centímetros" para llegar a la apófisis espinosa de las vertebras lumbares -cavidad en la que se introduce el medicamento-."Esa aguja se conecta a una jeringuilla especial, que está llena de aire o suero, y se va introduciendo poco a poco para evitar que se mueva en el interior" -explica el doctor Sánchez Tirado- "Cuando notamos un cambio de presión, es que la aguja ya está en el espacio epidural y podemos colocar la medicación".

El proceso desde que se recibe el aviso y hasta que se administra la medicación oscila entre los 20 y los 40 minutos, a los que hay que sumar otros 15 para que la analgesia sea completa.