"2020 fue malo para las pymes, pero lo peor está aún por llegar"

Las empresas están pagando la factura de esta crisis económica que ha traído la pandemia. Hay negocios cerrados temporalmente, otros que subsisten intentando salir adelante con parte de la plantilla en ERTE y, otros, intentado al menos seguir dando la cara ante sus clientes. En el último año, un total de 1218 negocios han cerrado en la Comunidad aragonesa, la mayoría pequeñas y medianas empresas. 

El presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa  (CEPYME) en Aragón, Aurelio López de Hita, ha vaticinado este lunes que tras el año 2020, en el que la situación del sector empresarial sufrió los envites de la pandemia, de los cierres obligados y las restricciones, "lo peor está por llegar". 

Durante su intervención en el programa "Buenos días" de Aragón TV, el presidente de CEPYME-Aragón ha asegurado que "si no se reactiva el consumo y la actividad económica, las empresas que han sobrevivido están abocadas a la absoluta precariedad". López de Hita ha precisado que muchos empresarios "han tenido que tomar la difícil decisión de cerrar su empresa", acarreando trabas burocráticas, deudas e impago de impuestos, situaciones en las que el propietario ha podido hasta  "convertirse en delincuente para el resto de su vida, porque le van a reclamar todo aquello que no ha podido pagar." "Aunque pueda parecer algo exagerado" -ha dicho- "muchos empresarios que han vaciado sus recursos propios están condenados a la indigencia: una realidad que ya pasó en la crisis de 2008".

"El Estado saldrá de está situación, el empresario no"

En las últimas semanas, los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO han convocado movilizaciones en varias ciudades españolas, incluyendo las tres capitales de provincia aragonesas, para reclamar aumentos salariales, trazar un nuevo salario mínimo interprofesional (SMI) o incentivos para las reducciones de jornada. "Ahora no toca eso, ahora toca sobrevivir. Luego veremos cuestiones que hay que ajustar, pero no podemos perder tiempo y energía en eso", asegura el presidente de  los pequeños empresarios, al tiempo que ha recordado que "no solo hay que ayudar al trabajador, también al empresario".

López de Hita ha agradecido las ayudas directas al tejido empresarial anunciadas el pasado viernes por el presidente de Aragón, Javier Lambán, durante la visita del Rey Felipe VI a Zaragoza. En este sentido, ha  matizado que "esas ayudas son un balón de oxígeno en un momento determinado, pero no para el futuro", para el que pide "arbitrar un procedimiento que permita al empresario continuar con su actividad, sin estar agobiado por la presión de las deudas fiscales". 

Desde la primera ola de la pandemia, muchas empresas han visto reducida su facturación de forma drástica y otras siguen adelante con el aporte del patrimonio personal del empresario. El presidente de CEPYME reclama incentivos fiscales para esos negocios y recuerda que "si alguien tiene la capacidad de endeudarse es el Estado, porque el Estado saldrá de esta situación pero quien no saldrá es el empresario".

Sobre este punto, López de Hita ha recordado el papel esencial de los fondos europeos, aunque ha advertido de que "no se sabe a ciencia cierta cuánto dinero va a venir, cuándo, cómo y para qué". CEPYME reclama, precisamente, que el plan de ayudas de los fondos europeos debe ir acompañado de una gran campaña de modernización y digitalización del tejido empresarial, junto a un programa específico a nivel autonómico, para que esos fondos "lleguen realmente a las pequeñas y medianas empresas"