Arco se despide con un acento más nacional que en ediciones anteriores

La Feria de Arte Contemporáneo (Arco) se despide este domingo de Madrid con un acento más nacional que en ediciones anteriores. Más de 350 coleccionistas y 200 profesionales de todo el mundo han participado en este escaparate de tendencias artísticas, donde la pintura ha vuelto a ser la gran estrella.

En esta muestra, compuesta por 185 galerías de 30 países distintos, conviven otras innovadoras de artistas emergentes con las de aquellos más consagrados como Miró. La obra más cara de esta edición pertenecía al pintor catalán y su precio era de 2 millones de euros.

"El mercado sigue latente, sigue fuerte, pero la ayuda de que la gente nos visite creo que es un doble refuerzo”, explica Frederic Piña, director de la galería Pelaires.

En esta edición, la feria de arte contemporáneo ha conmemorado lo que han bautizado como “40 + 1 aniversario”, que no pudo celebrarse en 2021 por las restricciones sanitarias. “La sensación, desde el primer día de inauguración, ha sido de retorno. Era obvio que todos pensábamos que había ganas de volver a verse, las ganas de ver arte", concluye Fernando Cordero, director de la galería Caja Negra.