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CUMBRE VIEJA

Aragoneses que viven en La Palma: así ha cambiado su vida

La erupción del volcán de Cumbre Vieja deja detrás historias de extrema dificultad, superación y solidaridad

UNIDAD MÓVIL /
icono foto Unidad Móvil, en La Palma.

La erupción del volcán de Cumbre Vieja el pasado 19 de septiembre cambió la vida de los habitantes de La Palma, incluidos los aragoneses que residen en la isla. Un equipo de 'Unidad Móvil' se desplaza hasta Canarias para mostrar cómo Aragón está muy presente en la zona, cuando se cumple la décima semana desde que el volcán entró en erupción.

Historias como la de Enrique, un zaragozano que se enamoró de La Palma, donde construyó su casa. Hoy, esa vivienda ha quedado arrasada por la lava del volcán y lo ha perdido todo. "Era mi sueño de jubilación, nos íbamos a venir a vivir aquí el final de nuestras vidas, es un desastre", lamenta, mientras invita al equipo del programa a subir a su pequeña embarcación en el puerto de Tazacorte, una de las zonas cercanas a la erupción, para ver de cerca la fajana, esa lava cayendo al Océano Atlántico.

Javier ha pasado de convertirse en director de uno de los mejores hoteles de la isla a ser lo más parecido a un alcalde de un pueblo. "Antes, el turismo era extranjero, ahora tengo un 20% de ocupación y casi todos familias de palmeros que se han quedado sin nada", relata este zaragozano, que reside en la isla desde 2008.

Juan está en permanente contacto desde La Palma con su hermano, que vive con su familia en Binéfar. "Cada semana hablamos varias veces y me pregunta qué tal va el volcán". Este palmero acompaña al equipo de ‘Unidad Móvil’ hasta el mirador de Tajuya, a escasos 4 kilómetros de la erupción. "Esto cada día está lleno de turistas y palmeros y desde aquí se hacen las conexiones de televisión porque, la vista es espectacular", argumenta.

Gustavo Abad es capitán de la Unidad Militar de Emergencias. A sus 35 años y con muchos viajes a sus espaldas, jamás había presenciado nada parecido. "Estar aquí no es como verlo en televisión; esta gente va a necesitar ayuda, pero no solo ahora, sobre todo cuando el volcán pare. Hay dramas personales enormes". A su mando está un subgrupo de la UME, 45 militares que han estado durante más de 15 días ayudando a los palmeros.

En la casa canaria en Aragón están recogiendo dinero para poderlo enviar a las familias de La Palma que más lo necesitan. Los hermanos de Belén viven en una zona relativamente alejada del volcán, pero estos días no paran que quitar ceniza de sus casas. "El viento ha cambiado de dirección y la escoba y el recogedor ya forma parte de nuestras vidas", relata Paco mientras limpia una platanera que tiene en su jardín. "Yo he llorado mucho y sigo haciéndolo. Cada vez que veo el volcán en televisión la apago; es insoportable", se sincera Nieves.

Todas estas historias y testimonios, este viernes a las 21:35 horas, en ‘Unidad Móvil’ de Aragón TV.