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COMUNIDADES AUTÓNOMAS

Aragón y Andalucía, dos comunidades unidas por la naturaleza, la agricultura y el turismo religioso

Javier Lambán y Juan Manuel Moreno Bonilla se reúnen este jueves en Sevilla para hablar del Corredor Ferroviario Central, pero hay muchos más aspectos comunes entre las autonomías que presiden

ALBERTO MORA /
Juanma Moreno Bonilla conversa con Javier Lambán. / Europa Press
icono foto Juanma Moreno Bonilla conversa con Javier Lambán. / Europa Press

Los presidentes de Aragón, Javier Lambán, y de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, van a abordar este jueves en su encuentro en Sevilla uno de los proyectos  estratégicos de comunicación que afecta a ambas comunidades: el Corredor Ferroviario Central. Una línea que unirá Algeciras con Europa, recorriendo España de sur a norte. Ambos han destacado la importancia de trabajar juntos para sacar adelante una infraestructura que, entre otras cosas, acortará los algo más de 700 kilómetros que las separan. Aunque, además de este asunto, hay muchas otras cosas que unen a ambas comunidades. 

Según el Instituto Aragonés de Estadística, casi 12.000 aragoneses viven actualmente en Andalucía (donde existen dos casas de Aragón, una en Sevilla y otra en Málaga). En sentido contrario, más de 25.000 andaluces residen en Aragón. De hecho, la andaluza es la tercera comunidad que más habitantes aporta al censo de la Comunidad.

También viajaron entre ambos territorios los más de 100.000 aragoneses que, en 2019 (el último año antes de la pandemia), eligieron Andalucía para pasar sus vacaciones. En el caso de los turistas andaluces, en ese año fueron casi 137.000 los que visitaron Aragón. Y, según el departamento de Industria del Gobierno aragonés, se interesaron sobre todo en el patrimonio y los pueblos con encanto de nuestra Comunidad.

Todos ellos, migrantes y visitantes, forman parte de los lazos que unen a ambas comunidades y que se manifiestan en muchos ámbitos. 

Encabezan el ranquin de espacios naturales protegidos

Un ejemplo es el gran número de espacios naturales protegidos. No en vano, Andalucía y Aragón encabezan la lista de la red ecológica europea Natura 2000, un instrumento para garantizar la conservación de especies y tipos de hábitat. La comunidad andaluza cuenta con 190 lugares de interés y 63 zonas de especial protección para las aves; y la aragonesa suma 156 lugares y 48 zonas. En total, ambas acumulan más de la cuarta parte del espacio natural protegido en España.

Las dos regiones están unidas también por la agricultura y la ganadería. Pese a no ser su sector económico principal (en Aragón representa un 6,9% del PIB y en Andalucía un 7,1%), la actividad agroalimentaria es especialmente importante en ambas. Eso sí, hay diferencias en los cultivos, mientras que en la comunidad aragonesa el protagonista es el sector frutícola, en la andaluza prima el olivar y el trigo.

La Semana Santa como Fiesta de Interés Turístico Internacional

Otra conexión puede encontrarse en la devoción por la virgen, la del Pilar en Aragón y la del Rocío en Andalucía. El cariño que en ambas comunidades se tiene por esa figura es muy similar, y da lugar a escenas de cariño comparables, sobre todo durante la Ofrenda de Flores de Zaragoza y la romería del Rocío en Almonte. Y también la celebración de la Semana Santa es parecida en ambas comunidades, de hecho, las de Málaga, Sevilla, Zaragoza y la Ruta del Tambor y el Bombo del Bajo Aragón están declaradas como fiestas de Interés Turístico Internacional. En todas ellas tienen gran protagonismo las procesiones y pasos de las diferentes cofradías, de hecho, las de la Humildad y de la Eucaristía, en Zaragoza, cuentan con una sección de costaleros que cargan los pasos al hombro, como se hace en el sur.

Ambas comunidades se postulan para albergar la Agencia Estatal de Salud Pública

Eso sí, si bien ambas regiones quieren trabajar juntas por el Corredor Ferroviario Central, también son competidoras en la carrera por acoger la futura sede de la Agencia Estatal de Salud Pública, un organismo creado para reforzar la vigilancia y evaluación de las amenazas sanitarias. Una sede para la que Madrid también se ha postulado y para la que Aragón ha defendido su idoneidad.